"No se ha hecho nada, ni se ha formado gente, ni se ha contratado más personal. El Govern no ha hecho nada". Así de tajante se muestra José Ángel Montañés, médico de Urgencias y delegado del sindicato Metges de Catalunya en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, uno de los centros hospitalarios con más carga asistencial de Cataluña debido a los brotes de coronavirus Covid-19.
"Las ideas peregrinas como los sistemas informáticos y 'call center' para rastrear a los pacientes de Covid-19 han sido un fracaso. No por nada, porque nunca se habían utilizado y en plena crisis sanitaria implementarlos no parece que sea la mejor idea", razona este facultativo leridiano.
Escasez de rastreadores, plantillas bajo mínimos y personal cansado, entre los factores que dificultan que la sanidad catalana pueda hacer frente a la actual sobrecarga asistencial
Cataluña parece estar desbordada en la gestión de la pandemia, según apuntan desde Metges de Catalunya, se debe a varios factores: la escasez de rastreadores de la Covid-19, plantillas bajo mínimos y con cansancio acumulado de estos meses atrás y la ausencia de planificación, "habiéndolo dejado todo a la suerte de que la segunda ola llegase en otoño".
"Lo que ocurre en los hospitales es que, no tenemos reservas"- señala Montañés utilizando lenguaje futbolístico- "si un profesional está de baja, el centro sanitario sigue adelante con el equipo que tenga", apunta.
"El plan de descansos estivales del Instituto Catalán de Salud (ICS) ha sido malo. Se pensó que el rebrote iba a ser en octubre y los profesionales sanitarios comenzaron a cogerse las vacaciones de verano. Si se hubiera invitado a la gente a que disfrutasen de sus días de vacaciones en invierno... Pero no, desde el Departamento de Salud se nos advirtió de que si había un rebrote del coronavirus en otoño-invierno no íbamos a poder cogernos las vacaciones. Así, la plantilla está cansada y el que ha podido irse de vacaciones no es sustituido en un momento en el que la actividad asistencial es mayor con los brotes. Es una tormenta perfecta", explica este urgenciólogo catalán.
"El Departamento de Salud se nos advirtió de que si había un rebrote del coronavirus en otoño-invierno no íbamos a poder cogernos las vacaciones. Ahora la plantilla que trabaja está cansada y no se sustituye a quienes sí se han ido de vacaciones"
La falta de organización ha pillado a la sanidad catalana con profesionales sanitarios de vacaciones y un personal que no ha podido descansar, a esa situación se le suma que Atención Primaria, eje fundamental en la desescalada y la 'nueva normalidad', parte de un déficit de facultativos. Según MC, entre 2010 y 2018 se perdieron más de 900, con el recorte de médicos de Familia y si a esto se le suma la falta de material de protección, el horizonte se divisa complicado.
Previo a la pandemia y después de varias semanas de protestas los sindicatos lograron un acuerdo de fin de huelga en la que se había estipulado la paulatina contratación de personal en la sanidad catalana. Según fuentes del sindicato médico, dicho acuerdo ha quedado congelado con la Covid-19 y solo llegaron a contratarse un centenar de médicos, que apenas han servido para paliar las carencias que sufre el sistema sanitario en momentos de estrés como estos. Metges pide que se implemente el acuerdo de fin de huelga para poder garantizar una asistencia sanitaria de calidad.
"El Departamento de Salud no se ha puesto las pilas. Las gerencias del Instituto Catalán de Salud (ICS) se han visto desbordadas, quizás porque al frente de ellas está gente que no es capaz de gestionar la situación actual. En ciertos puestos clave de la Consejería de Salud hay personas incompetentes al mando. Gente que está ocupando puestos sin ser competente para ellos. Tarde o temprano tendrán que depurarse responsabilidades", advierte José Ángel Montañés.
Este líder sindical considera que se han cometido "errores muy graves", como la falta de previsión y el exceso de confianza del Ejecutivo de Quim Torra. "Hay personas que ocupan puestos muy importantes que no tienen las competencias mínimas necesarias para ocuparlos", insiste el responsable de MC, que critica que la creación del comité de expertos para la gestión de la Covid-19 en Cataluña se haya llegado ahora, seis meses más tarde del inicio de la pandemia.