La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados ha recibido este jueves a una de las personalidades sanitarias más importantes del panorama nacional, cuyo testimonio ha sido especialmente oído por los grupos parlamentarios. Se trata de Rafael Matesanz, nefrólogo y creador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), quien ha analizado cómo se ha llegado a la crisis del coronavirus y qué asuntos deben corregirse en el sistema sanitario para afrontar los retos del futuro.
Antes de exponer sus propuestas, Matesanz ha realizado un rápido pero conciso balance de la historia del sistema sanitario y cómo se ha ido degradando, especialmente en la última década. A su juicio, “las cuatro décadas de nuestra sanidad en democracia son una historia de éxito” por hechos como el “paso a un sistema universal, el aumento en 9 años de la esperanza de vida, la reducción de la mortalidad infantil o el liderazgo mundial en trasplantes durante 28 años”.
El creador de la ONT lamenta que el SNS "tenía síntomas de fatiga" y considera que "hemos perdido una década en la carrera por consolidar nuestra sanidad"
Sin embargo, ha indicado que “hace tiempo” que se advierte que “nuestro sistema tenía síntomas de fatiga”. Aunque ha mencionado que el sistema español ha pasado en 10 años de ocupar el puesto 15 a alcanzar la tercera posición en mejor eficiencia, ha apuntillado que realmente se ha logrado “a expensas de dedicar menor recursos”.
Se ha referido así a una serie de cifras: “desde la la crisis de 2008, el gasto sanitario se ha reducido entre un 10 % y un 16 %; se ha perdido uno de cada seis euros de los que se dedicaban a sanidad antes de la crisis; uno de cada tres sanitarios es interino, ejemplo de la gran inestabilidad de los profesionales; y la participación de la sanidad en el PIB es de medio punto menos en una década”.
Por todo ello, ha lamentado que “hemos perdido una década en la carrera por consolidar nuestra sanidad”. Y como algunos de los aspectos más perjudicados, ha citado realidades como que “han emigrado muchos jóvenes, que el parque tecnológico es obsoleto, que las listas de espera siguen aumentando o que la Atención Primaria está bastante extenuada”.
MÁS PAPEL PARA EL MINISTERIO DE SANIDAD
Tras este análisis, el doctor Matesanz ha defendido que aprovechando la Comisión para la Reconstrucción “tenemos la obligación como país de lograr una oportunidad para que el sistema sanitario reciba un empujón importante para afrontar los retos del futuro”.
"El Ministerio de Sanidad ha sufrido un proceso progresivo de adelgazamiento, tanto de su estructura como de competencias; es evidente que tiene que aportar valor a lo que hacen las CC.AA."
En primer lugar, ha citado la gobernanza como aspecto a mejorar. A su juicio, “el Ministerio de Sanidad ha sufrido un proceso progresivo de adelgazamiento, tanto de su estructura como de competencias”, lo que ha desencadenado en que este departamento “no haya sido una prioridad para los distintos gobiernos”. Como ejemplo, ha recordado que por él han pasado 9 ministros en pocos años o que las competencias “se han diseminado en cuatro ministerios”.
Su propuesta es pasar “al menos a un 7,5 % del PIB para gasto sanitario público”, unos 15.000 millones de euros. Matesanz ha instado así a “luchar frente a las desigualdades, dotando de unos 2.200 millones a los fondos de cohesión, o dar homogeneidad al gasto entre comunidades autónomas”. Según ha denunciado, con cifras como dedicar un 6 % del PIB “es una ensoñación decir que tenemos la mejor sanidad del mundo”. Ha reconocido que sí tenemos “un gran sistema, con gran calidad asistencia, pero con salarios al nivel de Europa del Este”.
Por otra parte, ha reclamado “un acuerdo entre todos” para que el Consejo Interterritorial sea realmente “la expresión de la cogobernanza” para que se aprueben “acuerdos más resolutivos”, que no vinculantes. En el mismo sentido, ha subrayado que “es evidente que el Ministerio de Sanidad tiene que aportar valor a lo que hacen las comunidades autónomas”, por ejemplo con “sistemas de información más ágiles” o liderando una “coordinación estatal” en distintas áreas. También ha reclamado el desarrollo de la Ley General de Salud Pública, que el ISCIII vuelva al Ministerio de Sanidad o que se profesionalicen los cargos directivos.
RECURSOS HUMANOS Y ATENCIÓN PRIMARIA
Un punto “fundamental” que debe revisarse según Rafael Matesanz es que se debe “recuperar la confianza de los profesionales sanitarios”, ya que “hoy en día está bastante perdida” tras unos años y una pandemia en la que “se ha pasado muy mal”. En todo caso, ha advertido que “cualquier acción tiene que pasar por una política retributiva” ya que “los sueldos españoles están al nivel de Europa occidental”, lo que provoca que incremente la emigración.
Para solucionar este problema, ha precisado que es “básico” mejorar la estabilidad laboral. Además, ha pedido el reconocimiento de especialidades como Urgencias o Enfermedades Infecciosas, por “una cuestión de justicia”; que se reconsidere el modelo MIR de forma que se “garantice una formación continuada e independiente de la industria farmacéutica”; o que se reordenen las profesiones sanitarias “con un mayor aprovechamiento de Enfermería”.
Matesanz reclama que se refuerze la Atención Primaria ante la Covid-19: "Cualquier nuevo brote hay que pararlo antes de que llegue a los hospitales"
Aunque si hay un asunto que considera importante para afrontar próximos brotes y reconstruir el sistema, el fundador de la ONT ha indicado que es “el refuerzo de la Atención Primaria”. De hecho, considera que “cualquier nuevo brote hay que pararlo antes de que llegue a cualquier hospital”. Para ello, ha propuesto que, a corto plazo, pase de un 13,9 % a un 20 % el porcentaje de gasto sanitario que se dedica a Primaria, y que a medio plazo alcance el 25 %.
Mientras, como medidas concretas ha propuesto que se refuerce el enfoque comunitario de Primaria, “con un papel fundamental en Salud Pública”; que tenga mayor capacidad resolutiva, de forma que los profesionales “tengan acceso a más pruebas diagnósticas y se involucren en los tratamientos de la cronicidad”; y que se potencie el aspecto sociosanitario.
MODELO SANITARIO Y DAÑOS COLATERALES
Rafael Matesanz ha criticado que tras la crisis de 2008, el presupuesto para salud pública ha caído un 20 % en España. Tras la pandemia, ha reclamado el desarrollo de la Ley General de Salud Pública, con la creación de una Agencia Nacional, y que se base en la Atención Primaria, tanto para Medicina como para Enfermería. Por otra parte, ha instado a que se mejore la coordinación sociosanitaria, entendiendo que “la división en dos ministerios ha sido un retroceso”.
El fundador de la ONT ha advertido que "no habríamos aprendido nada si cualquier incremento futuro del presupuesto sanitario se destina a lo que se gastaba antes"
Con respecto a la política farmacéutica, ha expuesto la necesidad de que se establezca “una industria estatal para fabricar medicamentos y principios activos frecuentes y vacunas estratégicas”. Ha pedido que se establezcan “reservas estratégicas a nivel autonómico, estatal y europea” de forma que no se dependa tanto “de China o la India”. Además, ha planteado que se impulsen “cambios estratégicos en el modelo de atención” para que se reduzca el “hospitalocentrismo”. Sobre este punto, ha incidido en que “no habríamos aprendido nada si cualquier incremento del presupuesto sanitario se destina a lo que se gastaba antes”.
Finalmente, ha señalado algunos de los daños colaterales más reseñables de la pandemia. Por una parte, las listas de espera, alertando que “se dispararán cuando el sistema funciones de nuevo”. Además, ha instado a que se aprueben “planes de contingencia en todas las especialidades” con su correspondiente “monitorización de las actividades”. Para concluir, ha resaltado “que todo siga igual no puede ni debe ser una opción, es un momento para dar un giro importante a nuestra sanidad, un acuerdo ocuparía titulares y mandaría un mensaje muy claro de que se quiere ir adelante”.