Desde hace dos años la mascarilla se ha convertido en un elemento cotidiano en nuestras vidas como consecuencia de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. La evidencia científica ha demostrado sobradamente su importante papel en la reducción de la transmisión de la Covid-19. A pesar de esto, es cierto que no ha existido un consenso claro sobre la utilidad que pueden desempeñar en los entornos escolares a la hora de detener la transmisión.
En este sentido, un estudio liderado por investigadores catalanes ha analizado el papel que han jugado las mascarillas durante el primer trimestre del curso 2021-2022 en Cataluña y, su conclusión, es clara: las mascarillas en las escuelas no han sido determinantes a la hora de contener la expansión de la Covid-19 en los entornos escolares.
La obligatoriedad de las mascarillas en Cataluña está establecida para todas las personas mayores de seis años como una de las intervenciones no farmacológicas destinadas a mitigar la transmisión del SARS-CoV-2. Partiendo de este punto los investigadores han realizado un estudio retrospectivo de base poblacional entre 599.314 niños con edades comprendidas entre los tres y los 11 años.
“La obligatoriedad de las mascarillas faciales en las escuelas no se ha asociado con una menor incidencia o transmisión del SARS-CoV-2, lo que sugiere que esta intervención no fue efectiva. En cambio, la dependencia de la edad fue el factor más importante para explicar el riesgo de transmisión para los niños que asisten a la escuela”
En base a este análisis los autores del mismo detallan que la incidencia del SARS-CoV-2 fue significativamente menor en preescolar que en la educación primaria. Se ha observado una tendencia descendente con la edad. Los niños de entre tres y cuatro años presentaron resultados más bajos para todas las variables epidemiológicas analizadas (incidencia, tasa de ataque secundario y número reproductivo efectivo).
En el caso de los niños de 11 años vemos que han reportado los valores más altos. Los niños de seis años mostraron mayor incidencia que los de cinco.
“La obligatoriedad de las mascarillas faciales en las escuelas no se ha asociado con una menor incidencia o transmisión del SARS-CoV-2, lo que sugiere que esta intervención no fue efectiva. En cambio, la dependencia de la edad fue el factor más importante para explicar el riesgo de transmisión para los niños que asisten a la escuela”, concluye el estudio.