En el noroeste peninsular, entre acantilados y verdes prados se erige A Mariña, una comarca gallega situada en la provincia de Lugo y que siempre ha destacado por su conjunto natural por el que atrae todos los años a miles de turistas ante la tranquilidad que allí se respira.
La pandemia de coronavirus se hizo sentir durante estas semanas atrás pero la aparición de un brote de Covid-19 puso en el disparadero a esta comarca lucense. El primer caso de infección de este brote se detectó en la tarde del martes 23 de junio en el municipio de Xove, se trataba de un marino mercante que ya se había puesto en cuarentena durante más de un mes (y también su familia). A partir de esa confirmación se inició un rastreo y se analizaron todos los contactos de las personas que se han visto afectadas.
Ahora, A Mariña cuenta con más de un centenar de contagiados de Covid-19, una cifra que día a día sigue creciendo. La Consejería de Sanidad espera controlar el rebrote en estos días, sin embargo, y pese a decretarse esta semana el confinamiento de la zona durante cinco días, hasta el próximo domingo 12 de julio, día en que se celebrarán las elecciones autonómicas en las que Alberto Núñez Feijóo, como presidente de la Xunta de Galicia, recibirá una evaluación de su gestión por parte de los gallegos.
Entre los alcaldes de la zona todavía hay dudas sobre la eficacia que este confinamiento y entre los partidos de la oposición exigen al jefe del Ejecutivo gallego que suspenda las elecciones o que garantice el derecho a voto de los vecinos. Nadie impide que los pacientes infectados de Covid-19 puedan ir a votar el domingo, de hecho, Feijóo solo ha apelado a la responsabilidad social. Esto ha abierto una gran polémica sobre si la cita electoral debe mantenerse en estas circunstancias y ante el riesgo que pueda suponer.
ConSalud.es ha contactado con más de una veintena de vecinos de A Mariña que están confinados, entre ellos, varios contagiados de Covid-19. Prácticamente ninguno ha querido hablar por la ansiedad, el miedo y la angustia que viven estos días. Quien sí ha querido hacerlo es Hugo Ron Novoa, un joven de Viveiro, en cuyo círculo hay varios infectados.
"Creo que después de las elecciones del domingo es cuando hay que actuar de verdad en caso de que el brote siga creciendo"
"Se ha generado un ambiente de nerviosismo en la gente. Aquí el brote inicial nunca llegó a ser importante, así que ahora es cuando sí se está empezando a percibir el miedo al coronavirus", asegura este politólogo viveirense.
Preguntado por el confinamiento de cinco días, Hugo considera normal que las restricciones vengan tras el 12-J. "La Xunta está priorizando la celebración de los comicios, para tomar medidas después. En este momento están volcando la responsabilidad en los Ayuntamientos, pero tampoco creo que se pueda hacer mucho más, sobre todo si tenemos en cuenta que el domingo hay que ir a votar. Creo que luego es cuando hay que actuar de verdad en caso de que el brote siga creciendo", sostiene este vecino de A Mariña.
Bajo su punto de vista, considera que debe mantenerse la llamada a las urnas. "Es una situación complicada, porque se está condicionando la presencia de algunos votantes y en algunos casos, imposibilita la participación de otros, pero si el rebrote no se hubiera dado ahora en A Mariña, se hubiera dado dentro de un mes en la zona de Vigo, por ejemplo. No va a haber ningún momento seguro para celebrar las elecciones hasta que exista una vacuna", argumenta.
"Imagino que este rebrote marcará las próximas semanas en la comunidad autónoma. El miedo, de momento, está ahí. Pero espero que no se nos olvide rápido", sentencia.
TURISMO Y COVID-19: ¿INCOMPATIBLE?
De esa misma comarca gallega es David Rodríguez, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Cervo. Este diario ha querido charlar con uno de los ediles de esta zona para analizar cómo de importante está siendo la apertura del turismo y si este relajamiento está detrás de rebrotes como el de A Mariña.
David Rodríguez forma parte del Gobierno de Alfonso Villares Bermúdez, alcalde del PPdeG, y considera que "es posible que al abrir fronteras, junto con la ampliación de los espacios públicos para la gente local, aumentase la probabilidad de que hubiera un rebrote". Pero insiste en que era necesario, "sobre todo para todos los comercios y bares, poder abrir al público y al turismo. Si dejamos caer la economía, después sería mucho más complicado poder remontar la situación".
David Rodríguez, concejal de Turismo de Cervo: "Si dejamos caer la economía, después sería mucho más complicado poder remontar la situación"
Este edil apela al papel que la ciudadanía en este proceso para evitar una segunda ola de coronavirus tan fuerte. "Es muy importante concienciar a la gente de que tienen que protegerse mediante el uso de mascarilla, mantener la distancia de seguridad y aplicarse el gel hidroalcohólico en las manos. Si siguen las recomendaciones y respetan las medidas de seguridad, todo irá bien", indica.
David Rodríguez confía en que el brote de A Mariña remita, que al igual que ha planteado Núñez Feijóo, pronto comience a abrirse parcialmente el territorio y que ya para el mes de agosto, dentro de la nueva normalidad, se permita a los hoteles, hosteleros y demás comercios poder llevar a cabo su trabajo en condiciones.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo junto al consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña y a la consejera de Política Social, Fabiola García. (Foto. Xunta)
LA JUSTICIA AVALA EL CONFINAMIENTO DE CINCO DÍAS DE A MARIÑA
El Juzgado de lo Contencioso número 2 de Lugo ha ratificado las medidas sanitarias adoptadas por la Xunta en la orden del pasado 5 de julio con la finalidad de controlar la transmisión del coronavirus en la comarca de A Mariña lucense, donde otros 23 positivos han elevado este miércoles a 144 los casos activos en el brote registrado.
Dicha orden determina los cierres de los accesos del distrito sanitario que comprende a los municipios de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove durante al menos cinco días, es decir, hasta este viernes.
A las puertas de las elecciones del 12 de julio, la orden de la Xunta ya aclara es que "las limitaciones a la movilidad" previstas en la misma "no pueden afectar al ejercicio de un derecho fundamental como es el de sufragio, por lo que se considerará en todo caso justificada la entrada o salida del ámbito territorial delimitado para el ejercicio de este derecho".
Un juzgado avala el cierre de A Mariña lucense tras el brote y argumenta que es una medida proporcional
La "recomendación" del Ejecutivo autonómico, según precisó en la pasada jornada el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, es que los positivos no voten, pero sí podrían hacerlo --con mascarilla y regresando después a su domicilio-- los contactos que estén en cuarentena pero cuya PCR haya arrojado un resultado negativo.
Así las cosas, la orden de la Xunta se centra fundamentalmente en el cierre de la comarca y ahora ha recibido el aval de este juzgado lucense que, entre otros argumentos, considera que "no suscita debate que la medida solicitada persigue un fin constitucionalmente legítimo" y que su adopción "se encuentra amparada por una norma con rango legal".
Tampoco ve discutible el juzgado, según el auto difundido por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que existe "proporcionalidad", de manera que la medida "es idónea y necesaria a los fines constitucionalmente legítimos que se pretenden, sin implicar un sacrificio desmedido".
EVALUACIÓN "CADA CINCO DÍAS"
La magistrada que firma el auto, que previamente resuelve que su juzgado es competente para pronunciarse --frente al Ministerio Fiscal, que lo puso en cuestión, según refleja la propia resolución--, recuerda que esta medida "va a ser objeto de evaluación continuada cada cinco días", de forma que puede quedar "sin y puede ser dejada sin efecto si los datos arrojados con los medios que se disponen así lo aconsejan".
Asimismo, argumenta que la actuación del Gobierno gallego está justificada por "el alto nivel de contagios existente", así como por la "rápida propagación" del coronavirus, pues cuando la ratificación de la medida fue solicitada por la Xunta constaba --subraya-- un total de 99 personas infectadas en la zona.
SIN EXCLUIR NINGÚN MUNICIPIO
En el auto, la jueza insiste en que es "prudente" avalar las medidas preventivas adoptadas, "sin hacer exclusión de algún municipio en el que el virus tuviera aún poca incidencia". Así, indica que es "lógico pensar" que al ser contiguos territorialmente, se pueda producir "un intenso tránsito o intercambio entre ellos".
También apunta que, a la hora de ejecutarse las medidas sobre la superficie afectada, "podría dificultarse su efectividad e, incluso, la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad de vigilar el trasvase circulatorio" si algunos municipios de A Mariña quedasen excluidos.