La Comunidad de Madrid, a través de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones de la Consejería de Sanidad, ha elaborado un Plan de Respuesta Asistencial Prioritaria en Salud Mental en la post-crisis por coronavirus con el objetivo de canalizar las posibles necesidades derivadas de la pandemia.
Este plan de respuesta específico contempla la contratación de 23 psiquiatras, 36 psicólogos clínicos, dos diplomados universitarios en Enfermería y un terapeuta ocupacional. Con este personal se reforzarán las plantillas de las diferentes unidades de Salud Mental de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y se creará a su vez un nuevo Hospital de Día Infanto-Juvenil en el Hospital La Paz, que estará atendido por un psiquiatra, dos psicólogos clínicos, dos diplomados de Enfermería y un terapeuta ocupacional.
Este plan de respuesta específico contempla la contratación de 23 psiquiatras, 36 psicólogos clínicos, dos diplomados universitarios en Enfermería y un terapeuta ocupacional
Con este refuerzo se facilita la atención a los tres principales grupos de riesgo en dos aspectos fundamentales derivados del COVID-19: el trauma psíquico (riesgo de estrés postraumático), el duelo patológico o complejo, así como el empeoramiento o inicio de trastorno mental grave en población infanto-juvenil.
Estas líneas de trabajo van encaminadas, principalmente, a dos sectores de la población, como son los profesionales sanitarios, que han vivido una mayor carga emocional durante la crisis, así como los pacientes COVID-19 y familiares que no hayan podido cerrar el duelo ante la pérdida de un ser querido. Con este plan extraordinario, se va a destinar al refuerzo de la atención en Salud Mental de la Comunidad de Madrid un total de 3.379.444 euros.
Con este plan extraordinario, se va a destinar al refuerzo de la atención en Salud Mental de la Comunidad de Madrid un total de 3.379.444 euros
El plan busca mantener la filosofía de Boris Cyrulnic 'Una adversidad es una herida que se escribe en nuestra historia, pero no es el destino', con el objetivo de cuidar al cuidador en materia de Salud Mental en el caso de los profesionales sanitarios, así como atender las necesidades emergentes en materia Infanto-Juvenil, y velar por los pacientes COVID-19 y familiares con dificultades para elaborar el duelo.
Se suma a las medidas puestas en marcha desde el inicio de la crisis sanitaria por la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid en las que se establecían sesiones individuales y grupales reducidas de atención psicológica, la atención psicológica a distancia, así como las sesiones de entrenamiento y regulación emocional que promovían el autocuidado del profesional.