"Las tres comunidades limítrofes estamos dispuestas a hacer un esfuerzo conjunto y solidario para luchar contra la COVID-19, en colaboración con el Ministerio de Sanidad. Coincidimos en la necesidad de no detener la actividad, necesaria para la vida de todas las familias, e imprescindible para la recuperación social y económica de España". Así han sellado su compromiso los presidentes de la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, las tres comunidades autónomas que este lunes se reunieron en Madrid.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y el presidente de las Juntas de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se sentaron esta tarde han acordado reforzar la colaboración ya existente entre las tres regiones y buscar las mejores soluciones para "minimizar los efectos" de la pandemia COVID-19 en la vuelta a la actividad tanto educativa como laboral.
COLABORACIÓN EN MATERIA SANITARIA
"Como ya hiciéramos el pasado 26 de junio con motivo del acuerdo de colaboración conjunto para la lucha contra incendios limítrofes, hemos decidido estrechar también la coordinación de los departamentos sanitarios en términos tanto de información, realización de pruebas serológicas, como de asistencia hospitalaria para combatir la pandemia", aseguran los equipos de los tres líderes políticos en un comunicado conjunto.
Entre los principales acuerdos está la coordinación para que las normativas serológicas anticovid vayan coordinadas, a través de grupos de trabajo en los distintos Ministerios y en el seno de la Conferencia Interterritorial.
Además, se organizarán encuentros, a través de las nuevas tecnologías, entre responsables Covid de los centros educativos, para compartir experiencias ante el COVID-19.
También han anunciado que compartirán estudios de seroprevalencia y de rastreo, en especial para analizar la movilidad entre las tres regiones. Asimismo, realizarán sistemas de evaluación diaria e intercambio de información sobre la evolución de la epidemia e intercambiarán experiencias, a través de nuevas tecnologías, en materia de lucha contra el Covid y educación (Apps, etc.).
Las tres comunidades autónomas, que en su conjunto suman más de 11 millones de habitantes, consideran que la expansión del COVID-19 y sus consecuencias "no conocen de fronteras", por lo que advierten que están dispuestos a "hacer tantos esfuerzos conjuntos como sean necesarios para limitar sus efectos". Para ello han decidido también mantener reuniones conjuntas con la suficiente periodicidad para comprobar la marcha de los acuerdos.