Más del 99.9% de los coronavirus estacionales presentes en las gotas en el aire se eliminaron cuando se expusieron a una longitud de onda particular de luz ultravioleta que es segura de usar alrededor de los humanos, según los hallazgos de un nuevo estudio de la Universidad de Columbia Irving Medical Center.
"Según nuestros resultados, la desinfección continua en el aire con luz ultravioleta lejana en el límite reglamentario actual podría reducir en gran medida el nivel de virus en el aire en ambientes interiores ocupados por personas", ha dicho el autor principal del estudio David Brenner, profesor de Radiofísica de Radiación en la Universidad de Columbia. Las pesquisas han sido publicadas en la revista Scientific Reports.
El equipo descubrió que más del 99.9% del virus expuesto había sido eliminado por una exposición muy baja a la luz UVC lejana
En el estudio los investigadores se sirvieron de un dispositivo de nebulización para aerosolizar dos coronavirus comunes. Los aerosoles que contienen coronavirus se hicieron fluir a través del aire frente a una lámpara de UVC lejana. Después de la exposición a la luz UVC lejana, los investigadores probaron para ver cuántos de los virus aún estaban vivos.Así, el equipo descubrió que más del 99.9% del virus expuesto había sido eliminado por una exposición muy baja a la luz UVC lejana.
Con base en sus resultados, los investigadores estiman que la exposición continua a la luz ultravioleta lejana en el límite regulatorio actual mataría al 90% de los virus en el aire en aproximadamente 8 minutos, al 95% en aproximadamente 11 minutos, al 99% en aproximadamente 16 minutos y al 99.9% en unos 25 minutos.
En un estudio en curso por separado, los investigadores están probando la eficacia de la luz UVC lejana contra el SARS-CoV-2 en el aire. Los datos preliminares sugieren que la luz UVC lejana es igual de efectiva para matar el SARS-CoV-2.
"La luz UVC lejana no discrimina realmente entre los tipos de coronavirus, por lo que esperábamos que matara el SARS-CoV-2 de la misma manera"
"La luz UVC lejana no discrimina realmente entre los tipos de coronavirus, por lo que esperábamos que matara el SARS-CoV-2 de la misma manera", apunta Brenner. "Dado que el SARS-CoV-2 se transmite en gran medida a través de gotitas y aerosoles que son tosidos y estornudados en el aire, es importante contar con una herramienta que pueda inactivar el virus de manera segura mientras está en el aire, especialmente cuando hay personas cerca", agrega.
El propio docente destaca que "debido a que es seguro de usar en espacios ocupados como hospitales, autobuses, aviones, trenes, estaciones de tren, escuelas, restaurantes, oficinas, teatros, gimnasios y en cualquier lugar donde la gente se reúna en el interior, la luz ultravioleta lejana podría usarse en combinación con otras medidas, como usar mascarillas y lavarse las manos, para limitar la transmisión del SARS-CoV-2 y otros virus".