El avance de la campaña nacional de vacunación contra la Covid-19 se está traduciendo progresivamente en una disminución de la presión asistencial de nuestro sistema sanitario. La inmunización de los colectivos más vulnerables ante la Covid-19 permite vislumbrar un horizonte en el que las medidas preventivas y restricciones comienzan a relajarse, pero el temor de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 hace que la cautela continúe siendo la tónica.
Una fotografía que desde ConSalud.es hemos analizado con un experto conocedor de primera mano del escenario al que nos enfrentamos: Miguel Calderón Cid, subdirector Médico del Servicio de Atención Ciudadana del Hospital Regional Universitario de Málaga. Este epidemiólogo y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública analiza desde su experiencia algunas de las principales claves que, en el contexto actual, plantea el devenir de la pandemia.
Gracias al avance de la vacunación hemos visto una drástica disminución de la presión asistencial por patología Covid, tanto en hospitalización convencional como en UCI.
Actualmente nos encontramos en una situación de estabilidad epidemiológica, con ligeras oscilaciones, y tenemos las cifras más bajas de hospitalizaciones por Covid-19 desde agosto del año pasado. No obstante, hay que ser prudentes ya que, aunque la mayor parte de la población vulnerable está vacunada, todavía hay un porcentaje significativo susceptible de infectarse y, por ende, de precisar ingreso hospitalario.
¿Qué iniciativas se han llevado a cabo en el hospital desde el punto de vista de la atención ciudadana?
En el Servicio de Atención Ciudadana trabajamos activamente con más de 100 asociaciones que nos permiten generar sinergias y conocer las necesidades reales de nuestros pacientes; y ayudarnos en la toma de decisiones compartidas con unos pacientes cada vez más activos en sus procesos de salud.
"Es necesario establecer mecanismos que garanticen el acceso universal y equitativo a la distribución global de las vacunas. Hay que seguir invirtiendo en ciencia y en prevención para poder afrontar mejor próximas pandemias"
Estamos implantando diversas iniciativas encaminadas a aumentar la satisfacción de nuestros pacientes. A lo largo de toda la pandemia hemos intentado favorecer la accesibilidad evitando los desplazamientos innecesarios de los usuarios al centro, hemos cambiado el paradigma tradicional de la consulta presencial utilizando también la telemedicina la cual, ha llegado sin duda para quedarse. Dentro del Plan de Humanización del centro hemos adquirido tablets para que los pacientes ingresados en aislamiento por Covid pudieran ver a sus familiares y paliar así su soledad. Se trata de un proyecto muy bonito denominado “Massimo Colombi”, en homenaje a un enfermero que falleció hace unos meses y que fue el impulsor de este proyecto.
¿Qué parte positiva extrae de esta pandemia?
Soy una persona muy positiva y de cualquier situación, por muy adversa que sea, intento sacar cosas positivas. La pandemia la tenemos que tomar como oportunidad de cambios y aprendizaje. Es cierto que es necesario analizar de forma independiente la gestión de la misma para saber qué hemos hecho bien y qué podemos mejorar de cara a futuras pandemias.
Me quedo con los innumerables gestos de solidaridad de toda la ciudadanía que se ha volcado con nuestro hospital y con la dedicación y entrega de todos los profesionales del centro. Sin ellos, no habría sido posible combatir esta pandemia.
Ante el avance y aparición de nuevas variantes del virus, ¿debemos preocuparnos?
Es normal que los virus presenten cambios en su genoma a través de mutaciones y esta es una característica inherente a ellos mismos.
Hay tres características fundamentales que hacen que tengamos que prestar especial atención a una variante: que sea más transmisible, que pudiera evadir la respuesta inmunitaria del organismo o si produce cuadros más graves. Es fundamental el aumento de la secuenciación genómica de estas variantes para poder establecer los mecanismos pertinentes de prevención y control. Debido a todas las variantes que están surgiendo, la Organización Mundial de la Salud ha decidido cambiar la nomenclatura de las mismas y se van a denominar con letras griegas para que sean más fáciles de recordar.
Ha formado parte del Departamento de Emergencias Internacionales de Salud de la Organización Mundial de la Salud. ¿Le ha ayudado para gestionar mejor la pandemia?
Nunca se está lo suficientemente preparado para afrontar una pandemia de un virus desconocido. Reconozco que mi estancia en la OMS me ha permitido un conocimiento técnico de los problemas de las enfermedades transmisibles y experiencia en el control de brotes. Mi trabajo allí consistía en dar apoyo técnico a los Estados miembros de la Región de las Américas ya que estuve en la sede de Washington D.C., y colaborar en la evaluación de riesgos de eventos que detectáramos que pudieran suponer emergencias de salud pública de interés internacional en base al Reglamento Sanitario Internacional.
¿Crees que el final de la pandemia está cerca?
Las vacunas en combinación con las intervenciones de salud pública no farmacológicas, son el único camino para terminar con esta pandemia. Es necesario establecer mecanismos que garanticen el acceso universal y equitativo a la distribución global de las vacunas. Hay que seguir invirtiendo en ciencia y en prevención para poder afrontar mejor próximas pandemias.