La ingente cantidad de información y datos que se está divulgando durante la pandemia ha provocado que la opinión pública, a través de los medios de comunicación, demande más que nunca formación e información fiable y rigurosa. Por ello, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha organizado un taller informativo para dar a conocer la labor de los microbiólogos como profesionales comprometidos con la salud de los pacientes y el desarrollo científico, además de orientar sobre cómo organizar la gestión del diagnóstico.
'Claves para el futuro del diagnóstico: labor del microbiólogo' es el título de esta jornada formativa a medios, en la que se ha expuesto que la labor del microbiólogo clínico es esencial tanto en el diagnóstico de las enfermedades infecciosas como en el control del uso de los antibióticos. El doctor David Navarro, microbiólogo del Hospital Clínico de Valencia, ha explicado que su papel es fundamental para prevenir la emergencia o diseminación de microorganismos multirresistentes y es clave en el diseño de políticas de salud pública para combatir las enfermedades infecciosas emergentes como la COVID-19.
"Todo esto obliga a tener presente el criterio microbiológico en la toma de decisiones en cualquiera de los diferentes niveles asistenciales"
En una primera mesa moderada por el doctor Julio García, microbiólogo del Hospital de La Paz, ha quedado patente que, aunque quizás no ha sido del todo conocido para la población en general, el papel que ha desempeñado y desempeñan los servicios de Microbiología en el intento de contener la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2 ha sido fundamental. "Afortunadamente nuestro sistema de salud cuenta en este momento con laboratorios con la suficiente capacidad científica y tecnológica como para responder de forma rápida y eficiente, capaces de desarrollar test diagnósticos propios al inicio de la pandemia y de trabajar en red con otros centros para aumentar así la capacidad diagnóstica conjunta", ha señalado la doctora Nieves Larrosa, microbióloga del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Entre las conclusiones, se ha destacado que el diagnóstico de la COVID-19 es mucho más complejo que la mera puesta en marcha de una técnica molecular, puesto que debe contemplar diversos aspectos conceptuales y organizativos que influirán directamente en el resultado. Así, Larrosa ha añadido que es fundamental escoger la técnica en función de la población a estudiar (sintomático o asintomático) y del objetivo buscado (diagnóstico o de cribado). Igualmente es obligado ver cuál es el tipo de muestra idónea, así como la forma y momento de recogida de la misma teniendo en cuenta la historia natural de la infección y ser capaces de traducir el resultado de la técnica en probable infección activa o no. "Todo esto obliga a tener presente el criterio microbiológico en la toma de decisiones en cualquiera de los diferentes niveles asistenciales", ha concluido.
"El desarrollo de las técnicas de diagnóstico de la infección por SARS-CoV-2 es el eje central de la información que certifica los casos de COVID-19"
En la segunda mesa, moderada por doctor Jordi Vila, presidente de SEIMC, se ha analizado cómo los laboratorios de microbiología están desarrollando un papel central en la respuesta a la pandemia. "El desarrollo de las técnicas de diagnóstico de la infección por SARS-CoV-2 es el eje central de la información que certifica los casos de COVID-19. Es importante no solo para el manejo individual del paciente sino también, una vez agregados los datos para conocer la evolución de la pandemia y establecer y corregir las medidas epidemiológicas implantadas. También en el desarrollo de los ensayos clínicos y los proyectos de investigación", ha explicado el doctor Rafael Cantón, microbiólogo del Hospital Ramón y Cajal.
FORMACIÓN DEL PERSONAL TÉCNICO
Así mismo, Cantón ha añadido que "los laboratorios de microbiología han tenido no solo que implementar las diferentes técnicas moleculares y serológicas sino también adaptar la formación de su personal técnico, diversificar los proveedores antes las dificultades de obtención de reactivos y materiales de laboratorio, y adaptar sus sistemas de información, quintuplicado su capacidad de respuesta".
La doctora Ángeles Domínguez, microbióloga del Hospital de Bellvitge, ha incidido en que, respecto a cómo será el futuro en este ámbito, una de las mayores amenazas para los sistemas de salud y, a la vez, uno de los retos más difíciles de abordar son las enfermedades infecciosas. "Aunque la diseminación de patógenos potencialmente pandémicos depende de muchos factores, intervienen los cambios en la ecología de nuestro entorno, los cambios climáticos y, sobre todo, los movimientos de personas y alimentos", ha dicho. Por último, la doctora Domínguez ha concluido que la detección de nuevos virus que puedan generar pandemias en humanos es difícil. "Aunque seguramente se dispone de la tecnología para intentarlo, es necesaria la financiación necesaria y despertar el interés comercial, en productos de uso limitado, que impulsaría la investigación en este sentido", ha señalado.