De acuerdo a los últimos datos ofrecidos por el Instituto de Salud Carlos III, los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años son, con mucha diferencia, el grupo de edad que registra una mayor incidencia por la Covid-19, seguido por el grupo con edades comprendidas entre los 30 y los 39 años. Ambos grupos son los que presentan una vida social más activa y, por lo tanto, son en estos sectores poblaciones en los que se están generando un mayor número de nuevos contagios y brotes.
La situación es preocupante. Alrededor del 70% de los nuevos casos que se detectan en España son personas de menos de 40 años y, en su mayoría, asintomáticos o con síntomas leves. Hecho que se traduce en que el sistema sanitario no esté percibiendo un notable aumento de la presión asistencial que alimenta la falsa sensación que circula entre los jóvenes de que la Covid-19 no les afecta. La edad media de los ingresos hospitalarios por Covid-19 ya se ha reducido hasta los 50 años y los jóvenes deben ser conscientes de que, aunque por norma general cursen la enfermedad de forma leve o asintomática, debido a su actividad social y movilidad son importantes vectores para la propagación del virus poniendo en serio riesgo al resto de personas de su entorno.
¿Cómo concienciar a los más jóvenes del peligro que supone para la sociedad sus comportamientos irresponsables? En ConSalud.es analizamos las respuestas a esta delicada cuestión de la mano de Pedro Rodríguez Sánchez miembro del Consejo General de la Psicología de España y especialista en Psicología Clínica.
“Desde los medios de comunicación y las publicaciones científicas se ha expresado desde el inicio de la pandemia que los jóvenes eran un grupo menos vulnerable y se ha demostrado que esto no es así. Quizás, esta sea ahora la consecuencia de que estén más relajados que el resto de la población”, explica indicando que esta percepción se suma al pensamiento de que ‘a mí no me va a pasar nada, les pasa a los mayores’”.
Se muestra partidario de “inundarles con campañas fuertes y duras en las que ponga sobre la mesa la cruda realidad de lo que nos está pasando y puede pasar a todas las personas”
El experto recalca que “es necesario repetir una y otra vez que los jóvenes también están en situación de vulnerabilidad y que tienen una doble responsabilidad ya que, protegiéndose ellos lo hacen con las personas de su entorno”. “Cada vez aparecen más datos sobre la reducción de la edad media de las personas que están ingresando y en las UCI se está empezando a notar un importante número de ingresos de personas jóvenes. Estas son las cosas que hay que transmitirles: son igual de vulnerables que el resto de la población”.
Preguntado sobre si cree que la población ha perdido consciencia sobre el peligro que continúa suponiendo el virus, considera que “puede que nos hayamos relajado un poco en cuanto a la conciencia real de la situación y que puede estar haciendo mella el esfuerzo que hicimos durante el confinamiento”.
"Podemos divertirnos, pero adoptando medidas que no pongan en riesgo su vida ni la del resto”
“Hay que seguir manteniendo de forma muy activa la mentalidad de que tenemos que seguir luchando porque el problema no ha desaparecido y todas las medidas que se adoptan no se hacen por capricho sino por necesidad”, reitera. “Si mantenemos la conciencia viva de que el problema nos sigue acechando paliaremos considerablemente lo que nos está pasando”, por lo que anima a no caer en el desánimo, la impotencia o desilusión.
Retomando en este sentido la preocupación sobre el comportamiento de los jóvenes se muestra partidario de “inundarles con campañas fuertes y duras en las que ponga sobre la mesa la cruda realidad de lo que nos está pasando y puede pasar a todas las personas”. “Podemos divertirnos, pero adoptando medidas que no pongan en riesgo su vida ni la del resto”.
Un reto en el que asevera que hacerles plenamente conscientes de su vulnerabilidad ante la Covid-19 es la clave. “Ahora les está pasando y no debemos seguir repitiendo que los jóvenes tienen menos posibilidades de contagiarse como demuestra el hecho de la caída en la edad media de ingresados en hospitales y UCI”.
“Es importante recordar que la mayoría de los jóvenes son responsables y cumplen con las normas y tienen una función muy importante para ser un voz didáctica y pedagógica para la minoría que incumple las normas”, aconseja.
La entrevista concluye destacando que “no basta con hacer campañas”. “Si queremos concienciar a grupos de una determinada edad tienen que ser campañas adaptadas en términos de lenguaje y que sean divulgadas a través de los medios que los jóvenes consumen y utilizan”.