El cáncer es una de las principales causas de muerte en nuestro país y los nuevos casos continúan, solo el año pasado se diagnosticaron 277.234 nuevos en España, según datos de la AECC, una cifra elevada que no ha parado durante esta crisis del coronavirus y que muestra la necesidad de continuar con los tratamientos oncológicos también en esta situación. Pero el miedo de muchos pacientes está provocando que suspendan su tratamiento o, al menos, se lo planteen.
En este sentido, el director general-Market Access de GenesisCare, Jonás Morais D’Almeida, ha hablado con ConSalud.es sobre cómo ha sido la atención a los pacientes oncológicos durante la pandemia, así como todas las medidas que desde GenesisCare se han llevado a cabo para tratar de dar la mejor atención a estos pacientes.
¿Cómo ha sido la atención a los pacientes oncológicos durante la pandemia del coronavirus?
Pues evidentemente el inicio fue de gran incertidumbre y la escasez de recursos que teníamos en el sistema sanitario en general, tanto en el ámbito público como en el privado de todo el material que se estaba requiriendo para poder continuar con la actividad, eso fue uno de los grandes desafíos. Pero teníamos muy claro que más allá de la Covid-19 y de los pacientes que estaban sufriendo esa enfermedad, no podíamos dejar de lado todas aquellas patologías y en concreto, la que tratamos en GenesisCare, que es la oncología, no podíamos dejarlos de lado bajo ningún concepto porque es una enfermedad grave y que no permite retrasos, es decir, el cáncer no espera ni entiende de Covid ni de no Covid.
Entonces evidentemente eso nos puso en una alerta e iniciamos ciertas acciones, incluso antes de que se declarara el estado de alarma. Acciones que complementaban incluso las propias recomendaciones del gobierno, para seguir manteniendo nuestros centros abiertos e intentar trabajar con normalidad, no solo por los pacientes sino también por nuestros propios empleados como es lógico, y que de alguna forma no se rompiera una cadena que es tremendamente importante.
Desde GenesisCare no es que tengamos un plan para seguir rebrotes sino que el plan ya está haya o no haya rebrotes
Entonces, al final, si hubiésemos dejado a los pacientes oncológicos de lado nos íbamos a encontrar en una situación difícil, desde mi punto de vista, como una especie de segunda crisis sanitaria, en la que nos encontraríamos con casos mucho más avanzados y más difíciles de tratar, más que tratar de recuperar o de conseguir que tengan una buena calidad de vida, y eso para nosotros era vital.
Con lo cual, pues hicimos todos los protocolos recomendados e incluso más allá. Un gran esfuerzo por conseguir esos recursos de donde fuesen para que nuestros empleados también se sintieran protegidos y crear lo que denominamos como ‘sitios limpios’ e intentar mantener la normalidad.
¿Cuáles son los riesgos que podrían surgir al interrumpir los tratamientos oncológicos durante la crisis?
El paciente oncológico está en una situación difícil, con lo cual un contagio en un paciente de este tipo las consecuencias pueden ser nefastas, con lo cual teníamos que protegerlos y evidentemente, para nuestros empleados era importante no contagiarse, por ellos, por sus familias y evidentemente a su vez por no contagiar a esos pacientes que ya estaban en una situación delicada.
¿Cuáles han sido los desafíos o trabas a los que os habéis enfrentado para gestionar y llevar a cabo esta atención de los pacientes oncológicos?
Más que trabas que por lo que propia circunstancia comentaba, para encontrar ese material era difícil, entonces pusimos a nuestro equipo a trabajar intensamente en conseguir ese material. Es verdad que también intentamos reducir el flujo de personas dentro de nuestros centros para evitar también a su vez las posibles infecciones.
De hecho, el teletrabajo para el personal administrativo se implantó de una forma inmediata, pero sin que impactara negativamente el servicio que estábamos prestando y bueno, al final, conseguimos que no influyese mucho en nuestro día a día, en el tratamiento del paciente, seguimos tratando con normalidad, nos quedan muy poquísimas incidencias, y bueno, en este sentido, estoy bastante satisfecho porque hemos conseguido salvar esta ola y aún así, sí es cierto, que en España, en general, esto era la otra cara de la moneda de la Covid-19 en la que se podía producir una crisis sanitaria porque estábamos en general rompiendo la cadena del proceso habitual del paciente oncológico.
Es decir, normalmente, el paciente oncológico inicia su proceso bien en la Atención Primaria o en algún especialista, pero claro, en aquel momento, todos esos especialistas estaban volcadas en dar soporte al resto de los servicios de urgencia, con lo cual se partió la cadena ahí y eso si que impactó en que al romperse ese eslabón, pues no hubiese posibilidad de que los pacientes que ya estaban en proceso de iniciar tratamiento o incluso alguno que tenían alguna dolencia que todavía no sabían lo que era porque no pudieron ser atendidos en esos primeros eslabones, al final, no fueron diagnosticados, y al no haber diagnóstico, pues evidentemente, no hay tratamiento.
Hemos hecho un esfuerzo tremendo en mantener nuestros sitios abiertos y con acceso inmediato a los pacientes oncológicos
¿Qué sucede con eso? Pues evidentemente lo que nos vamos a encontrar en los próximos meses es que todos aquellos pacientes que no pudieron ser diagnosticados o con acceso a los tratamientos en su momento, nos encontraremos con una bolsa de pacientes muy grande y además, en algunos casos, deteriorada. Cuando me refiero a deteriorada, me refiero a pacientes que si hubieran iniciado o hubieran seguido el proceso normal y en tiempos normales, los resultados hubiesen sido mejores pero cuando ya vienen con un retraso evidentemente eso implica que vienen de circunstancias más complicadas y encima, si se colapsan los servicios de atención al paciente oncológico, también tiene otro problema y entramos en lo que es las listas de espera, con lo cual otra vez volvemos a retrasarlo todo.
Eso es lo que desde GenesisCare hemos intentado evitar poniendo en conocimiento a todos nuestros partners y clientes dentro de la sanidad pública y de la sanidad privada que estamos haciendo un esfuerzo enorme en seguir aportando nuestro granito para que esa cadena no se rompiese y que los pacientes accedieran en tiempo a su tratamiento porque de esa forma no solo hacíamos ese bien al paciente, sino que estábamos paralelamente evitando que en un momento determinado, hubiera un colapso en la sanidad de esos pacientes que se quedaron en ‘stand by’, es decir, en un momento de incertidumbre y que no sabían por donde tirar.
Entonces, desde mi punto de vista, hemos hecho un esfuerzo tremendo en mantener nuestros sitios abiertos y con acceso inmediato a los pacientes oncológicos para evitar este tipo de circunstancias
¿Cuáles son las previsiones de actuación de GenesisCare ante una posible segunda ola?
Yo lo tengo muy claro y no solo nosotros, sino que lo que estoy intentando transmitir a mis compañeros de otros grupos sanitarios es que ahora tenemos que ser proactivos, no podemos ser reactivos como fuimos en su momento.
Entiendo perfectamente que la situación de desconocimiento nos produjo que tuviéramos que reaccionar un poco desconociendo qué había que hacer, encima no teníamos recursos.
Pero eso nos ha dado una lección y es que a partir de ahora tenemos que estar preparados ante posibles nuevas olas o brotes, y no esperar a que eso ocurra para ponernos las pilas. Sino que tenemos que ir haciendo acopio del material sanitario, continuar sin bajar la guardia con los circuitos que hemos creado para hacer que el riesgo de reinfección sea el menor posible, y seguir en esta línea mientras no exista una solución definitiva a la Covid-19.
Es decir, desde GenesisCare no es que tengamos un plan para seguir rebrotes sino que el plan ya está haya o no haya rebrotes. Tenemos que continuar en una línea de precaución y de una estrategia muy volcada a que no impacte en nuestros pacientes oncológicos.