El inicio de la “nueva normalidad” tras la finalización del Estado de Alarma ha generado un clima de alerta en España con el objetivo de poder identificar de forma temprana los casos que se vayan produciendo, detectar a sus contactos más cercanos y evitar que se genere transmisión comunitaria. Actualmente se dispone de información de 67 brotes activos que suman alrededor de 1.310 casos. De estos brotes, 34 son familiares-comunitarios y suman alrededor de 350 casos. En algunos puntos del país como son Galicia o Cataluña ya hemos sido testigos de los primeros reconfinamientos.
Uno de los principales temores son los casos importados tras la apertura de fronteras. Un tema sobre el que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha solicitado en reiteradas ocasiones al Ejecutivo central un plan más sólido ya que consideran que los actuales protocolos establecidos para el aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez no son suficientes.
En ConSalud.es hemos querido analizar el escenario actual y para ello hemos contado con la experiencia de Jaime Jesús Pérez Martín, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
- ¿Cómo valora la situación actual?
Evidentemente es una situación preocupante, estamos viendo medidas de nuevo confinamiento en Cataluña y en Galicia. Va a haber brotes, pero hay que valorar las situaciones en función de la incidencia acumulada en los últimos días, la tendencia de la misma (no es lo mismo ascendente que descendente), el porcentaje de casos en los que se conoce el vínculo epidemiológico, así como parámetros asistenciales (casos graves, etc.).
La evaluación de la situación es compleja, pero de momento está controlada en la mayoría del territorio. Para seguir así hay tres puntos fundamentales: diagnóstico temprano (cualquiera que tenga síntomas debe ponerse en contacto inmediatamente con su sistema sanitario), medidas de prevención-protección individual (todo el mundo debe ser consciente de la autoprotección) y control de fronteras.
- Uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos son los casos importados. ¿Considera que las medidas adoptadas por España son suficientes para evitarlos?
Se han comenzado a tomar medidas, un triple control de Sanidad Exterior puede poner un primer freno. Por otro lado, afortunadamente la Comisión Europea ha sido estricta y no ha permitido la apertura de frontera a todos los países sino que ha puesto un criterio firme, el mismo que se ponía en la Hoja de Ruta de la Comisión Europea del pasado 13 de abril en la que se fijaba que solo se debía permitir el tránsito entre zonas epidemiológicamente comparables y es lo que finalmente, al menos de momento, se ha hecho.
Además, hay un proyecto de coordinación entre Sanidad Exterior y las comunidades autónomas para que se pueda transmitir la información de las personas que entran y así poder establecer algún sistema de control especialmente con personas que acudan de países donde actualmente la epidemia esté en un momento de alta incidencia.
- ¿Considera suficientes las medidas adoptadas en el aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez?
Creo como comentábamos anteriormente que hay que establecer medidas que permitan mediante la coordinación que las comunidades autónomas puedan establecer mecanismos de control, especialmente de personas procedentes de países dónde la incidencia es alta. Cada caso que se evite es un paso adelante para el control de la epidemia, sabemos que es un punto complicado pero útil.
"Cada caso que se evite es un paso adelante para el control de la epidemia, sabemos que es un punto complicado pero útil"
- Los rebrotes en China o Alemania hacen pensar en que una segunda oleada del virus es cada vez más probable. ¿Se producirá esta? ¿Se encuentra España preparada para sufrir una segunda ola?
Esperemos que una segunda ola como la que hemos vivido no se produzca. Lo esperable es que se produzcan confinamientos y medidas extraordinarias en algunos lugares, pero, aunque no es imposible que ocurra, no veo sencillo que ocurra en todo el país porque se deben tomar medidas que lo eviten. Ahora estamos más preparados, especialmente por dos motivos, tenemos más concienciación y más capacidad diagnóstica, eso nos debe llevar a estar más vigilante y por lo tanto a poder tomar medidas antes si son necesarias.
- ¿Qué opinión le merecen las aplicaciones de rastreo de contactos?
Todo aporta, aunque sinceramente no creo que puedan sustituir a los métodos de vigilancia y rastreo tradicionales. El mayor problema es su alta sensibilidad que en ocasiones puede llevar a poner en cuarentena a personas que realmente no cumplan criterio de contacto estrecho; lo ideal sería una combinación de la información de la aplicación con una investigación epidemiológica posterior, pero este no es el modelo que se está aplicando en general.
- Los medios de comunicación muestran a diario imágenes de aglomeraciones de personas que no respetan las medidas de seguridad. Especialmente los jóvenes. ¿Qué medidas deberían adoptarse para concienciar a los más jóvenes?
En primer lugar, hay que transmitir la información que los jóvenes no están libres de tener ingresos hospitalarios e ingresos en UCI. Exponerse a la enfermedad es una temeridad que debemos evitar. Por otro lado, hay que hacer llegar el mensaje de lo importante que es evitar ser un eslabón en la cadena epidemiológica. Tu puedes ser la persona que se lo transmita a tu padre/madre o a otras personas que pertenezcan a grupos de riesgo y que por lo tanto podemos ser transmisores de una enfermedad que puede ser grave para nosotros, pero especialmente para nuestros mayores. Hay muchos mensajes de WhatsApp muy bien trabajados en ese sentido.
"Lo esperable es que se produzcan confinamientos y medidas extraordinarias en algunos lugares, pero, aunque no es imposible que ocurra, no veo sencillo que ocurra en todo el país porque se deben tomar medidas que lo eviten"
- El otoño se torna como un punto crítico con la llegada de la temporada de gripe. El Gobierno ha anunciado un refuerzo de la campaña de vacunación en grupos vulnerables para reducir su incidencia ante un posible incremento de casos de Covid-19. ¿Cómo valora esta medida? ¿Nos enfrentamos a un posible colapso del sistema sanitario por la coincidencia de ambas enfermedades?
Hay que valorarlo positivamente, nos hemos adelantado incluso a otros países para conseguir las mismas. Respecto al colapso del sistema sanitario hay que tener en cuenta que la gripe (especialmente algunas temporadas) pone en una tensión importante al sistema sanitario, si además tenemos Covid-19 evidentemente el colapso sería casi inevitable. Para evitarlo tenemos la vacuna de la gripe y seguir e incrementar las medidas de distanciamiento social.
- Las esperanzas del mundo están puestas en el desarrollo de una vacuna. Desde su experiencia, ¿cuándo cree que puede producirse este momento?
Las versiones más optimistas dicen que a finales de este año 2020, las intermedias que en el primer semestre de 2021 y las más pesimistas que nunca tendremos vacuna. Prefiero quedarme con las previsiones intermedias y pensar en que tendremos una vacuna (para determinados grupos específicos de población de mayor riesgo) durante el primer semestre de 2021. Esto ya sería un tremendo logro que esperemos que se cumpla, los datos de los ensayos fase III que tengamos durante los próximos tres meses van a ser claves en ese sentido.
"En esta enfermedad hay que evitar conseguir la inmunidad de grupo de forma natural (es decir pasando la enfermedad), el número de vidas humanas que habría que pagar es demasiado alto"
- La segunda oleada de estudio nacional de seroprevalencia ha resuelto que solo el 5,2% de la población ha estado en contacto con el virus. ¿Cómo valora este dato?
Sinceramente era previsible, las estimaciones matemáticas que informaban de millones de personas infectadas de forma asintomática no se han visto corroboradas. Esto nos da dos lecturas, por un lado, estamos muy lejos de tener la inmunidad de grupo (se necesitaría una protección de entre el 50 y el 70% de la población) y por otro lado hay que tener en cuenta que a diferencia de lo que se decía inicialmente, en esta enfermedad hay que evitar conseguir la inmunidad de grupo de forma natural (es decir pasando la enfermedad), el número de vidas humanas que habría que pagar es demasiado alto. Hay que esperar a conseguir tener una vacuna o un tratamiento efectivo para poder volver a la “vieja normalidad” que es la que nos gusta.
- La inmunidad que se genera ante el virus es un aún una incógnita. ¿En qué punto se encuentran las investigaciones?
Efectivamente es un punto demasiado complejo con estudios contradictorios. Tenemos estudios realizados en varios países que refieren que casi el 100% de los afectados desarrollan anticuerpos mientras que en otros estudios esto no está tan claro e incluso un estudio reciente chino en el que se observa una caída importante del título de anticuerpos después de dos meses del padecimiento, especialmente en personas que pasaron la enfermedad de forma asintomáticos o con pocos síntomas.
Un estudio reciente publicado en Cell informa que independientemente de la inmunidad humoral, la inmunidad humoral marcada por los linfocitos T estaría presente incluso en personas sin anticuerpos lo que es un motivo de esperanza. Finalmente, también parece relevante un estudio en el que se observó que simios que habían pasado la enfermedad no volvían a infectarse tras inocularles el virus.
Un tema muy complejo pues, aunque lo esperable es que el padecimiento (y esperemos la vacuna) consiga una protección frente a la reinfección, la duración de la misma y si la protección es total o parcial tendrá que ir definiéndose con más investigaciones al respecto.