Los ciudadanos italianos no tendrán que utilizar mascarillas en el transporte público del país. Así lo ha anunciado el Ministerio de Salud, en lo que supone una nueva relajación de las medidas frente a la pandemia de la COVID-19 que se inició en el primer trimestre de 2020.
En una información recogida por la agencia de noticias Reuters, la institución ministerial ha explicado que no se procederá a la renovación del decreto por el que se exige la utilización de las mascarillas en autobuses, trenes e intercambiadores. La medida, que caerá este viernes, seguirá vigente en otros puntos como los hospitales y las residencias.
Italia es uno de los países más golpeados por la crisis sanitaria del SARS-CoV-2, con una notificación de más de 177.000 fallecidos por la COVID-19 desde el comienzo de su brote
Es preciso recordar que Italia es uno de los países más golpeados por la crisis sanitaria del SARS-CoV-2, con una notificación de más de 177.000 fallecidos por la COVID-19 desde el comienzo de su brote.
SITUACIÓN EN EUROPA
A finales de agosto, Portugal también daba luz verde al fin del uso obligatorio de las mascarillas en el transporte público, donde figuran metro, autobuses, trenes y taxis, así como en el transporte aéreo. La medida, que se encontraba en vigor desde hace más de dos años, incluye a las oficinas de farmacia, si bien sigue siendo obligatoria en centros sanitarios y sociosanitarios, es decir, hospitales, centros de salud y residencias de ancianos.
Una parte significativa de los veintisiete Estados miembro de la Unión Europea (UE) ya han suprimido la imposición de la mascarilla, tanto en el transporte público como en los traslados aéreos, con la excepción de cinco países: España, Grecia, Chipre, Malta y Alemania.
Una parte significativa de los veintisiete Estados miembro de la Unión Europea ya han suprimido la imposición de la mascarilla, tanto en el transporte público como en los traslados aéreos, con la excepción de cinco países: España, Grecia, Chipre, Malta y Alemania
Este último país ha vuelto a imponer su obligatoriedad hace tan solo unas semanas. A juicio de su ministro de Salud, Karl Lauterbach, es necesario seguir adoptando medidas para hacer frente a la nueva ola de la COVID-19 prevista para la temporada de otoño: "el virus no ha desaparecido", precisa.
En declaraciones a la prensa, el titular del departamento ha definido la medidas, que es de obligatorio cumplimiento en todos los estados federados, como protocolo "bueno, moderado y mesurado". Sin embargo, el Ejecutivo liderado por Olaf Scholz descarta nuevos confinamientos o cierres de colegios: "no habrá más".
El escenario comunitario ha llevado a la mayoría de aerolíneas que operan en el continente a no exigir la mascarilla a sus plantillas, siempre que los vuelos no tengan como destino alguno de los citados países donde sí es imperativo.