Después de comenzar a reforzar la inmunidad de pacientes inmunodeprimidos y mayores de 60 años, Israel amplía ahora la posibilidad de inocular una tercera dosis a los mayores de 50 años y a los sanitarios.
La decisión se tomaba después de que un grupo de asesores del Gobierno israelí recomendara reducir la edad hasta los 50 años con el objetivo de frenar los contagios favorecidos por la variante Delta, que el pasado lunes casi alcanzaron los 6.000.
Así, el ministerio de Salud de Israel, dirigido por Nachman Ash, informaba que podrían solicitar la tercera dosis las “personas mayores de 50 años, profesionales sanitarios, personas con factores de riesgo alto por coronavirus, reclusos y guardias”.
Alrededor del 80% de los encuestados, respondieron que tras la tercera dosis se sintieron “similar o mejor” que después de la segunda
Más de 700.000 mayores ya han reforzado su inmunidad con una tercera dosis, después de que diversos estudios de Pfizer y organizaciones como la FDA autorizaran y recomendaran la inyección.
“Hago un llamamiento a todos los mayores de 50 años para que hagan cola mañana por la mañana. Acudan a vacunarse”, apostillaba el primer ministro israelí, Naftalí Bennett.
Una encuesta realizada a los vacunados por tercera vez revela que no se presentan efectos secundarios diferentes a los habituales. De hecho, alrededor del 80% de los preguntados, respondieron que tras la tercera dosis se sintieron “similar o mejor” que después de la segunda.