Los investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica (ISABIAL) han llegado a la conclusión de que una baja diversidad o riqueza de microorganismos en las vías respiratorias está asociada al desarrollo de una patología más severa en pacientes con COVID-19, en comparación con una elevada diversidad, que se relaciona con una enfermedad menos grave. Estos resultados se muestran en el estudio publicado en la revista Journal of Infection.
El estudio es el primero a nivel mundial que identifica la microbiota nasofaríngea como marcador precoz de gravedad en pacientes hospitalizados por COVID-19. Se han analizado un total de 177 pacientes que ingresaron en el Hospital General Universitario doctor Balmis de Alicante por infección por SARS-CoV-2.
El jefe del Serviciode Microbiología del Hospital doctor Balmis de Alicante, el doctor Juan Carlos Rodríguez, explica que "las bacterias conviven con nosotros y nos protegen a diferentes niveles, pero si se encuentran alteradas pueden favorecer la aparición de enfermedades. En el caso de los microorganismos que se encuentran en la mucosa respiratoria, hemos conseguido demostrar que, en los pacientes que presentan menos especies bacterianas en la microbiota, la enfermedad por COVID-19 puede progresar con mayor gravedad”.
“Una vez confirmada nuestra hipótesis, el siguiente paso que queremos dar es la elaboración de un kit rápido, mediante técnicas moleculares sencillas y de bajo coste, con el que evaluar la diversidad de los microorganismos de la microbiota nasofaríngea"
María Paz Ventero, bióloga e investigadora principal del estudio, señala que para el análisis de las muestras “hemos recurrido al uso de secuenciación masiva o tecnología NGS, dado que disponemos de esta tecnología innovadora y compleja, que está desarrollada en algunos centros de investigación y hospitales de excelencia como el nuestro”.
Los datos microbiológicos “se han correlacionado con un amplio número de variables clínicas, como la edad, sexo, enfermedades asociadas, toma de antibióticos previos, la forma de presentación de la infección y su evolución clínica, lo que ha permitido establecer esta asociación independiente, entre el microbioma y evolución de la enfermedad”, recalca el doctor Óscar Moreno, en representación del equipo COVID del centro.
A través de este descubrimiento, se han abierto nuevas posibilidades en el pronóstico y tratamiento de los pacientes. “Una vez confirmada nuestra hipótesis, el siguiente paso que queremos dar es la elaboración de un kit rápido, mediante técnicas moleculares sencillas y de bajo coste, con el que evaluar la diversidad de los microorganismos de la microbiota nasofaríngea, prediciendo en el momento del ingreso y de manera temprana aquellos pacientes que podrían evolucionar hacia una enfermedad grave”, indica el doctor Rodríguez.
Por lo tanto, “conocer la diversidad de la microbiota de forma rápida en un paciente determinado puede ser un parámetro de gran ayuda para los médicos, al disponer de un marcador pronóstico de evolución desfavorable, lo que permita plantear esquemas terapéuticos alternativos más potentes”, concluye.