En 2020 hubo un aumento del 68,5% de las muertes atribuidas al aparato respiratorio en España, un total de 139.880 en 2020 frente a las registradas en 2019, según un estudio que ha revisado y analizado la mortalidad por enfermedades del aparato respiratorio en España después de la irrupción de la COVID19 y que se acaba de publicar en Archivos de Bronconeumología, la revista científica de SEPAR, de la mano de investigadores miembros de SEPAR y del CIBERES.
“Estas cifras son demostrativas del enorme peso específico que tiene la Neumología en el Sistema Nacional de Salud y de la importancia de la atención neumológica en el sector. Esta relevancia de la Neumología ha crecido con la irrupción de la COVID-19 y todo apunta a que seguirá creciendo en el futuro a corto y medio plazo”, ha destacado el Dr. Francisco García Río, presidente de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica).
“Concluimos que la irrupción de la COVID-19 como primera causa de muerte en 2020 en España ha modificado la salud poblacional y la distribución relativa de las causas de muerte por enfermedades del aparato respiratorio respecto a años anteriores. Se confirma la elevada carga poblacional de las enfermedades respiratorias en España, agravada por la pandemia de COVID-19”, expone el Dr. Joan B. Soriano, epidemiólogo, miembro de SEPAR y primer autor del estudio, en el que también han participado otros investigadores destacados de la Neumología española.
En 2020, hubo 493.776 defunciones en España, de las cuales 139.880, ya casi un tercio, el 28,3%, fueron atribuibles al aparato respiratorio.
Las muertes del aparato respiratorio de 2020 supusieron un incremento muy acusado, del 68,5%, respecto a las registradas en 2019, fundamentalmente debido a la irrupción de la COVID-19, así como un descenso relativo de otras causas específicas de muerte respiratoria, con un descenso máximo, del -48%, de las muertes por gripe en 2020.
Por sexo, las muertes del aparato respiratorio fueron superiores en hombres, ya que el 32% murieron por una causa relacionada, y sólo representaban el 24,6% en las mujeres. No obstante, algunas causas de muerte respiratorias específicas fueron mayores en mujeres, en el caso de COVID-19 sospechosa, asma, insuficiencia respiratoria y otras enfermedades del sistema respiratorio. Por edad, la mayor mortalidad asociada a enfermedades respiratorias ocurrió en los mayores de 50 años, con un pico del 31,1% en la franja de 70-79 años.
Dentro de las enfermedades del aparato respiratorio, la causa más común de defunción fue la COVID-19, ya que se registraron 60.358 defunciones por COVID-19, con el virus identificado, y otras 14.481 por Covid-19, con el virus no identificado, o Covid-19 sospechosa. “Como causa de muerte, la COVID-19 ha desplazado la distribución y ranking de las mayores causas de muerte; en particular en 2020 llegó a ser la primera causa de muerte en España, con más 75.000 fallecimientos incluyendo los confirmados y sospechosos de la primera ola”, recalca el Dr. Soriano. Además, datos preliminares apuntan a que, en España, con una población envejecida, la COVID-19 podría conducir a una caída en dos años de la esperanza de vida en 2020, aunque debería confirmarse y habría diferencias entre comunidades autónomas (CC.AA.).
Tras la COVID-19, las siguientes enfermedades del aparato respiratorio que causaron más muertes fueron tener un tumor maligno de tráquea, bronquios o pulmón, que provocó 21.918 muertes; o bien padecer otras enfermedades del sistema respiratorio, con 17.988 muertes; las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, excepto el asma, con 11.786 muertes; la neumonía, con 8.768 muertes; la insuficiencia respiratoria, con 2.039 muertes; el asma con 948 muertes; la influenza (o gripe), con 894 muertes; otros tumores malignos respiratorios e intratorácicos, con 502 muertes; y la tuberculosis y sus efectos tardíos, con 198 muertes.
Por CC.AA., el mayor porcentaje de muertes asociadas al aparato respiratorio se observó en la Comunidad de Madrid, con un 42,7% de defunciones; seguida de Castilla-La Mancha, con 37,6%; mientras que el menor en Galicia, con un 19,0%, y Murcia, con un 20,3%.
En particular, respecto a la muerte por Covid-19, se observó un mayor impacto de nuevo en la Comunidad de Madrid, con un 29,2% de las muertes, seguida de Castilla-La Mancha, con un 24,8%, y el menor en Canarias, con un 3% y en Galicia con un 4,8%.
Por último, según este estudio, el perfil del paciente con mayor mortalidad por COVID-19 correspondió al de un hombre, de nacionalidad española, con estudios completados de Primaria o enseñanza superior, trabajador activo, de edad creciente hasta un máximo a los 80 años, soltero o viudo y con una marcada variación por CCAA. En cuanto al perfil de paciente con mortalidad por enfermedades del aparato respiratorio, el más habitual fue el de un hombre, de nacionalidad extranjera, sin estudios o con educación universitaria, jubilado, con una edad creciente de hasta un máximo a los 70 años, con una marcada variación por CC.AA.