Desde el inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 uno de los grandes misterios del nuevo coronavirus es la forma en la que la Covid-19 afecta a los niños. En la mayoría de los casos las infecciones en los más pequeños se cursan de forma leve o asintomática, aunque han sido señalados en numerosas ocasiones por la evidencia científica como grandes propagadores del virus. Pero, ¿existe relación entre la presencia de síntomas y los niveles de ARN del virus en los niños frente a los niveles que puedan estar presentes en los adultos?
Esta pregunta es el punto de partida de un reciente estudio publicado en JAMA Network. Este ha contado con la participación de 555 niños y adultos infectados por SARS-CoV-2 confirmado mediante RT-PCR en el condado de King en Washington (Estados Unidos). Del total de la muestra, 123 (22,2%) eran niños y 432 (77,8%) adultos con edades comprendidas entre los 73 días y los 85 años. Cabe señalar que menos niños presentaron un cuadro sintomatológico asociado con la Covid-19 que los adultos: 61,8 frente al 92,8%. En los casos de Covid-19 sintomáticos, los adultos reportaron mayor número de síntomas que los niños. Los niños asintomáticos eran más jóvenes que los niños con síntomas.
La principal conclusión es que los individuos sintomáticos reportaron niveles más altos de ARN del SARS-CoV-2 en comparación con los individuos asintomáticos. No se han encontrado diferencias significativas en los niveles de ARN entre los niños asintomáticos y los adultos asintomáticos, o entre los niños y adultos con síntomas asociados a la Covid-19.
Se trata de una investigación que arroja importante evidencia ya que la asociación entre los síntomas y los niveles virales del coronavirus en los niños no se termina de comprender bien. Motivo por el que el objetivo del estudio se ha focalizado en la caracterización de los síntomas de la Covid-19 en edad pediátrica para analizar la asociación entre esos síntomas y los niveles de ARN del SARS-CoV-2 en niños y adultos.
“En este estudio transversal de base comunitaria los niveles del ARN del SARS-CoV-2, según lo determinado por los valores de Ct (valores del umbral del ciclo de la prueba RT-PCR), fueron significativamente más altos en individuos sintomáticos que en individuos asintomáticos sin encontrar diferencias significativas relacionadas con la edad”, explican en la referida publicación instando a que se realicen más investigaciones en este sentido.
Podría ser que la ausencia de síntomas esté asociada con una menor carga viral. Algunas investigaciones apuntan a que este hecho se produce dada la capacidad de los niños para eliminar de forma más rápida el virus de su organismo y a una menor susceptibilidad a la infección
El estudio destaca que los individuos sintomáticos tenían valores de Ct más bajos que los que eran sintomáticos. En general, los niños con infección documentada por SARS-CoV-2 sintomáticos reportaron una variedad amplia de síntomas: secreción nasal en casi la mitad de los casos, fiebre, dolor de cabeza y tos. Destacar predominio de la rinorrea frente a otros estudios que señalan la tos y la fiebre como síntomas más frecuentes en niños. Se ha sugerido que la variación de síntomas y la falta de valor predictivo de síntomas específicos “son las razones del fracaso de las pruebas basadas en síntomas cuando se realiza la detección de la Covid-19 en niños”, critican los autores del estudio.
Los mecanismos de cómo los niveles de ARN del SARS-CoV-2 podrían influir en la transmisión aún no se han delineado completamente. Un gran estudio de cohorte retrospectiva sugirió que los niños y adolescentes tenían más probabilidades de transmitir el virus en los hogares. En contraste, múltiples estudios sobre infecciones domésticas han sugerido que los niños no son los principales impulsores de la transmisión del SARS-CoV-2.
Podría ser que la ausencia de síntomas esté asociada con una menor carga viral. Algunas investigaciones apuntan a que este hecho se produce dada la capacidad de los niños para eliminar de forma más rápida el virus de su organismo y a una menor susceptibilidad a la infección.
“En este estudio transversal basado en la comunidad, los niveles de ARN del SARS-CoV-2, según lo determinado por RT-PCR Cts, fueron significativamente más altos en individuos sintomáticos que en individuos asintomáticos. No hubo diferencias significativas en los niveles de ARN en niños asintomáticos frente a adultos asintomáticos o en niños sintomáticos frente a adultos sintomáticos. Se necesitan más investigaciones para comprender el papel de los niveles de ARN del SARS-CoV-2 en la transmisión entre niños y adultos”, concluye la investigación.