¿Cuánto dura la inmunidad generada ante la infección causada por el SARS-CoV-2? Esta es una de las preguntas a las que la comunidad científica internacional trata de dar responder desde el inicio de la pandemia. Diversos estudios han demostrado que las personas que superan la Covid-19generan anticuerpos durante unos meses, pero una reciente investigación publicada en Nature, sugiere que se generan además linfocitos B de memoria. Se trata de células que son capaces de volver a producirlos en caso de que el organismo tenga que combatir de nuevo la infección.
Los resultados de este estudio señalan que la cantidad de linfocitos generados tras la infección no disminuye transcurridos seis meses y, lo más sorprendente, es que los anticuerpos que se producen parecen ser de mejor calidad al ser más variados, con mayor potencia y más eficacia a la hora de combatir algunas de las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
“Hemos visto muchos estudios sobre recuentos de anticuerpos y similares en estos últimos tiempos, pero este va a un nivel más profundo y observa a las células B de memoria reales”, explica el químico Derek Lowe en su blog de la revista Science del que se hacen eco en SINC.
“Se trata de un trabajo muy completo y muy bien hecho que va un paso más allá y añade aún más información a algo que ya íbamos teniendo claro”, añade Marcos López Hoyos, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla y presidente de la Sociedad Española de Inmunología, “y es que una vez pasada la infección permanecemos al menos un buen tiempo protegidos frente a ella”.
“El hecho de que los linfocitos B de memoria no solo no disminuyan después de seis meses, sino que continúen evolucionando, sugiere fuertemente que los individuos que han superado la infección por SARS-CoV-2 pueden montar una respuesta rápida y efectiva frente a una nueva exposición”
Para llegar a estas conclusiones los responsables de la investigación han analizado muestras de sangre de 87 pacientes que han conseguido superar la Covid-19. Las muestras fueron tomadas alrededor de 40 días desde el inicio de los síntomas y seis meses después para poder establecer la comparativa.
Los anticuerpos son proteínas que se encuentran en la sangre y se producen en el transcurso de una infección o una vez superada esta. Por norma general, su cantidad disminuye con el paso del tiempo. Aquí entran en juego las células de memoria que son los linfocitos T o B y que tienen la capacidad de reconocer al virus si vuelve a infectar al organismo. En el caso de los linfocitos T, estos combaten al virus cuando ha penetrado en las células generando la denominada como inmunidad celular. La evidencia ha demostrado que estos se producen ante una infección por SARS-CoV-2 y puede durar al menos durante seis meses. Pero se desconocía, aunque existían ciertas sospechas, si se producían linfocitos B de memoria. Estos son anticuerpos capaces de producir otros anticuerpos.
Este estudio se complementa con otro recientemente publicado en Science que sugiere que, mientras los linfocitos T se reducen entre tres y cinco meses del inicio de los síntomas, los B no solo no se reducían, sino que aumentaban con el paso del tiempo.
“El hecho de que los linfocitos B de memoria no solo no disminuyan después de seis meses, sino que continúen evolucionando, sugiere fuertemente que los individuos que han superado la infección por SARS-CoV-2 pueden montar una respuesta rápida y efectiva frente a una nueva exposición”, concluye el artículo publicado en Nature.