La pandemia de Covid-19 está causandomalestar psicológico de manera generalizada entre la población. ¿Cómo ha afectado la pandemia de Coronavirus SARS-CoV-2 a la salud mental? ¿Qué consecuencias psicológicas ha tenido el confinamiento?
Para medir el impacto que ha tenido la Covid-19 en la salud mental de los españoles, varias universidades españolas elaboraron y publicaron un estudio que se titula 'Las consecuencias psicológicas de la Covid-19 y el confinamiento', que ha dirigido Nekane Balluerka y en el que también han trabajado Juana Gómez, M.ª Dolores Hidalgo, Arantxa Gorostiaga, José Pedro Espada, José Luis Padilla o Miguel Ángel Santed.
Destaca de este trabajo que el 75% de los hombres y el 80% de las mujeres informaron que había aumentado el grado de incertidumbre desde que se inició la crisis sanitaria. De ellos, el 33% de hombres y el 45% de mujeres reportaban el nivel más alto de incertidumbre. Los sujetos más jóvenes informaban de más nivel de incertidumbre que las personas de más edad.
Las mujeres encuestadas han experimentado un nivel más alto de incertidumbre que los hombres
En lo que respecta al nivel socioeconómico, se observa en los niveles más altos de incertidumbre una situación homogénea, con diferencia de tan solo dos puntos porcentuales. No parece estar afectando al nivel de incertidumbre la zona de mayor o menor incidencia de la epidemia.
La situación laboral se relacionó de forma directa con el nivel de incertidumbre informada. Apenas había diferencias entre quienes habían perdido su trabajo temporal o indefinidamente, que presentaban un nivel mucho mayor que quienes lo conservaban, y de éstos también era mayor para quienes ahora tenían peores condiciones laborales.
Por Comunidades Autónomas, los datos indicaban que las comunidades con mayor nivel de incertidumbre (puntuación máxima) eran Andalucía, la Comunidad Valenciana y Castilla y León. No se observó relación entre pertenecer a grupos de riesgo, ni el tipo de convivencia. Las personas que convivían con amigos y compañeros presentaron niveles más altos que el resto, siendo similar en el resto de formas de convivencia.
ATAQUES DE ANGUSTIA Y ANSIEDAD
La investigación ahonda también en los ataques de ansiedad y angustia e informa de un síntoma de relevancia clínica que puede darse de forma aislada y no ser preocupante, pero también formar parte de cuadros psicopatológicos si cursa con otros síntomas adicionales. El 25% de hombres y el 44% de mujeres indicaron que habían experimentado algún incremento en esta respuesta. De ellos, el 4,6% de los hombres y el 11,3% de las mujeres reportaban haberlo experimentado mucho más que antes. Por edades, se observó una mayor frecuencia en población por debajo de los 34 años, seguida de la franja entre 35 y 60 y mayores de 60.
Se observa que cuanto menor era el nivel socioeconómico el porcentaje de crisis de ansiedad había sido mayor. El porcentaje de crisis era similar en las tres zonas (baja, media o alta) de afectación de la pandemia.
El estudio revela que hubo una mayor frecuencia de crisis de ansiedad en población por debajo de los 34 años
Las personas que habían perdido definitivamente su trabajo, presentaban mayor frecuencia de ataques frente a quienes lo habían perdido temporalmente y quienes lo mantienen. P
or Comunidades Autónomas, donde existe un mayor número de afectados, tomando como referencia la respuesta "mucho incremento de ataques" fue en Andalucía y la Comunidad Valenciana. Por pertenencia a grupos de riesgo, tenían más crisis los que no respecto a los que sí, quienes vivían solos frente a los acompañados, y en cuanto al tipo de convivencia, los que residían con la familia extendida
[Accede aquí al estudio 'Las consecuencias psicológicas de la Covid-19 y el confinamiento'] elaborado por la Universidad del País Vasco, la Universidad de Granada, la Universidad Miguel Hernández, la Universidad de Murcia, la UNED y la Universidad de Barcelona, en colaboración el Ministerio de Universidades.