La pandemia de la Covid-19 ha tenido un efecto directo en la salud física de las personas, en su economía, en sus redes sociales y en la salud mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisaba al principio de esta emergencia sanitaria, hace ya más de dos años, que las mujeres, las personas mayores y los jóvenes serían los que verían su salud mental más afectada por los confinamientos, la enfermedad, la incertidumbre y el estrés vivido durante estos años.
Diferentes estudios han demostrado la afectación de la población. Primero el barómetro del CIS señaló un aumento importante de la angustia y la sintomatología depresiva en la población española. Estudios posteriores también subrayaron un aumento de peor estado emocional en las mujeres embarazadas. Y varios han demostrado que los jóvenes han sufrido un deterioro importante de su salud mental.
Esto último lo constata un estudio desarrollado por la Comunidad de Madridcon encuestas a más de 4.400 encuestas realizadas a madrileños de 14 a 30 años, entre el 29 de septiembre y el 25 de octubre de 2021. Los principales problemas han sido dificultades para socializar con otras personas, debido a las medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad, les han provocado sentimientos de soledad, aislamiento y ansiedad social, especialmente en el rango de 25 a 30 años.
De los infectados, un 52% sufrió angustia, estrés y problemas de sueño y un 46%, miedo, cambios de humor, ansiedad y tristeza
Ante la imposibilidad de atender su necesidad de socializar con las demás personas del entorno como característica propia de la edad, los problemas emocionales han podido derivar en sentimientos de soledad, aislamiento voluntario y ansiedad social. La mayor repercusión de esta sintomatología se declara en las mujeres, sobre todo, en el grupo de 25-30 años
Además, el propio contagio también ha producido afección de salud mental. Así, de los infectados, un 52% sufrió angustia, estrés y problema de sueño y un 46%, miedo, cambios de humor, ansiedad y tristeza.
"Probablemente adolescentes y jóvenes han sido el grupo etario más perjudicado en el medio plazo, dado que esta grave crisis ha sucedido en un momento evolutivo decisivo para la maduración de su identidad y personalidad y cuando todavía pueden no tener todas las claves para comprender esa situación y generar mecanismos de adaptación eficaces", indica el estudio.