Este jueves 18 de junio el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha participado en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica celebrada en el Congreso de los Diputados. Su asistencia, ha afirmado, responde a la necesidad de "continuar trabajando juntos".
“La primera gran lección de esta crisis sanitaria es la humildad. Nadie estaba preparado ni pudo prever una pandemia tan agresiva ni la tensión a la que se han sometido los sistemas sanitarios”, ha comenzado su intervención destacando que la pandemia “ha hecho evidente la necesidad de avanzar en el Sistema Nacional de Salud para que proteja la salud de los españoles”.
El titular de Sanidad ha asegurado que “continuamos con muchas incertidumbres”, a pesar de los rápidos avances que se están produciendo en materia de investigación. Ante el nuevo escenario ha aseverado que se debe continuar trabajando en dos líneas de actuación.
La primera pasa por aprender a convivir con el virus y la segunda “fortalecer el sistema sanitario público”. “Tenemos que ser capaces para aprovechar esta situación para hacer avanzar el sistema hacia uno más robusto que nos permita hacer frente a futuras pandemias, poniendo a las personas en el centro y afianzando la Sanidad como un pilar fundamental del Estado de Bienestar”.
"Nadie estaba preparado ni pudo prever una pandemia tan agresiva ni la tensión a la que se han sometido los sistemas sanitarios"
Sobre este último punto ha recalcado el papel que desempeñan las comunidades autónomas, “por lo que debemos trabajar en una mayor cohesión y coordinación”. El ministro de Sanidad ha expresado que la preparación del sistema de salud pública requiere una serie de actuaciones en las que el Gobierno está trabajando y que se focalizan en varias acciones.
LOS PILARES DE ACTUACIÓN
El primer objetivo se centra en garantizar la disponibilidad de productos sanitarios esenciales mediante la creación de reservas estratégicas en todos los niveles administrativos y a lo largo del tiempo, por lo que el Gobierno desarrolla y reorienta la producción nacional “para no depender de terceros”.
“La segunda prioridad estratégica es optimizar y reforzar los sistemas de vigilancia epidemiológicos. Es necesario apuntalar en tiempo real la información y avanzar en la ampliación de los sistemas centinelas de la gripe de forma que incluyan la Covid-19 así como otros virus respiratorios”.
“Es necesario aumentar la capacidad y rapidez de respuesta de nuestro sistema sanitario. Aunque la evolución epidemiológica es buena, trabajamos para mejorar. De hecho, uno de los indicadores que se ha tenido en cuenta a la hora de establecer los planes de desescalada, era contar con recursos suficientes”.
"Es necesario apuntalar en tiempo real la información y avanzar en la ampliación de los sistemas centinelas de la gripe de forma que incluyan la Covid-19 así como otros virus respiratorios"
La ciencia, “será la que nos permita derrotar al virus”. Motivo por el que “hay que pensar en el futuro de nuestro país con la creación de un tejido competitivo. El Instituto de Salud Carlos III ha sido un ejemplo pionero a nivel mundial como demuestra el estudio de seroprevalencia, además de un ejemplo de trabajo conjunto con las comunidades autónomas”, por lo que se continuará invirtiendo para ampliar sus capacidades.
“La pandemia no entiende de fronteras y no podemos derrotar al virus de forma aislada por lo que nuestro país debe continuar participando a nivel mundial”, ha recalcado como última de las acciones fundamentales en las que está trabajando el Ejecutivo.
EL PAPEL DE LA ATENCIÓN PRIMARIA Y LA TECNOLOGÍA
“La Atención Primaria ha sido capaz de dar respuesta a las necesidades de cada individuo”, ha manifestado Illa valorando sus capacidades por lo que “debe ser potenciado para fomentar sus fortalezas, pero también mejorándolo”.
En relación al uso de tecnologías en la salud, “es urgente la digitalización del sector”. “La crisis nos ha mostrado la necesidad de avanzar en la integración sociosanitaria. Sabemos que el virus ha impactado más en las personas con patologías previas por lo que debemos trabajar en modelos más integradores”.
“Para evitar que las consecuencias de la pandemia aumenten las desigualdades, trabajamos con medidas socioeconómicos porque sin salud no puede haber economía”, ha indicado.
Ha especificado que las medidas de salud pública no han recibido la atención que requieren en los últimos años, por lo que “es necesario desarrollar la Ley de Salud Pública de 2011”, poniendo el foco en la vigilancia, impacto en la salud y una perspectiva que no solo se centre en el aspecto curativo sino también en el preventivo.
“Para evitar que las consecuencias de la pandemia aumenten las desigualdades, trabajamos con medidas socioeconómicos porque sin salud no puede haber economía”
Illa ha tenido palabras de agradecimiento para los profesionales sanitarios. “Es necesario cuidar a los que nos cuidan para que puedan desempeñar sus funciones en las mejores condiciones posibles”, anunciando que se está trabajando con todas las comunidades autónomas para cumplir con esta meta.
“La crisis económica provocó recortes y durante la pandemia se ha hecho evidente. Durante la pandemia pusimos a disposición de las comunidades autónomas 81.000 profesionales que entendemos que no deben ser un refuerzo puntual”, ha recalcado destacando el valor de la sanidad pública universal.
“Lo que hemos vivido nos debe invitar a reflexionar sobre los beneficios de un sistema de salud público robusto que debemos ver como una inversión y no como un gasto. Cuando se redujeron los recursos del sistema, también lo hizo nuestra capacidad de respuesta ante eventualidades como la crisis del coronavirus”. De acuerdo a esto se ha comprometido a recuperar los niveles de inversión en Sanidad previos a la crisis económica de 2008 e incrementar, de forma progresiva, los recursos hasta alcanzar el 7% del PIB.
“El futuro viene marcado por más prevención y más salud pública. La pandemia nos ha reafirmado más este planteamiento y tenemos que actuar unidos y de forma responsable porque la ciudadanía espera que estemos a la altura”, ha concluido teniendo la mano a todos los partidos de la oposición presentes en la Comisión.