Desde el inicio de la crisis del coronavirus una de las prioridades del Gobierno de España ha sido la protección a las personas mayores, un colectivo especialmente vulnerable al Covid-19. Sin embargo, los casos de infectados y fallecidos en las residencias de ancianos de España continúa aumentado. Motivo por el cual, el Gobierno ha dado una orden ministerial para paliar el problema.
La nueva orden, que complementa a la establecida el 19 de marzo, que recogía las medidas del protocolo del día 5 sobre las acciones a llevar a cabo por las residencias, ha sido definida como "más estricta" por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su comparecencia tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado hoy martes. Además, ha señalado que se trata de un orden propuesta por el vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.
Las comunidades autónomas podrán "designar a un empleado público para dirigir y coordinar la actividad asistencial de estos centros"
Así, desde Sanidad se ha estipulado que todas las residencias quedarán bajo el mando de las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas. Además, las autoridades podrán intervenir los centros que no cumplan con los criterios establecidos por Sanidad durante esta pandemia.
Por último, y para asegurar el debido cumplimiento de todas las medidas aprobadas, Salvador Illa ha anunciado la creación de un grupo especial de seguimiento que gestione todas las acciones establecidas. Asimismo, las comunidades autónomas podrán "designar a un empleado público para dirigir y coordinar la actividad asistencial de estos centros".