A mediados de marzo, la situación en los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) comenzaba a ser preocupante. Los ciudadanos son síntomas de infección del SARS Co-V-2 se contaban por decenas en los servicios de Urgencias y la tendencia no daba lugar al optimismo.
Todo ello a pesar del esfuerzo de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, organismo que logró duplicar las camas en los hospitales y cuadruplicarlas en el caso de las unidades de cuidados intensivos (UCI), la primera línea de batalla frente al COVID-19 por la necesidad clínica de respiradores en los cuadros más severos.
"El reto de IFEMA era atender pacientes con diversas patologías, en los que durante su evolución de la enfermedad sufrían un proceso inflamatorio en las vías aéreas que, además, podían precisar de cuidados intensivos"
"Analizamos la situación y vimos que los hospitales estaban llenos, absolutamente llenos. Hacían falta camas de hospitalización porque los pacientes que llegaban a Urgencias y requerían ingreso no podían hacerlo. No existían camas y, cada día, se seguían amontonando en Urgencias pacientes pendientes de ingreso", explica Fernando Prados, coordinador general del Hospital COVID-19 IFEMA, en una entrevista concedida a ConSalud.es.
Continúa el médico de Emergencias: "En esta situación se planteó el tema del IFEMA por la estructura que tiene. Es un espacio cubierto con las capacidades suficientes como para tener luz, calefacción y agua. Nos lanzamos a ello. El reto era atender pacientes con diversas patologías, en los que durante su evolución de la enfermedad sufrían un proceso inflamatorio en las vías aéreas que, además, podían precisar de cuidados intensivos".
IFEMA, EL "HOSPITAL MILAGRO"
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Sanidad, dio el visto bueno al proyecto del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplegó el “hospital milagro”, con previsión de atender simultáneamente a unos 1.300 pacientes, si bien es cierto que la estrategia contaba con extenderlo hasta las 5.500 camas de hospitalización y UCI si las necesidades lo requerían.
Bajo la dirección médica del doctor Antonio Zapatero, IFEMA ha contado con un equipo multidisciplinar jamás visto en el Sistema Nacional de Salud (SNS), con profesionales tan diversos como los de Atención Primaria, Atención Especializada, SUMMA 112, SAMUR-Protección Civil o la Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue del Ejército del Aire.
El balance que deja tras de sí no deja lugar a dudas de la importancia del gran símbolo de la región en la lucha frente al coronavirus: sus 1.350 camas, de las que 16 han sido de UCI, han permitido dar de alta a una cifra superior a los 4.000 pacientes
El balance que deja tras de sí no deja lugar a dudas de la importancia del gran símbolo de la región en la lucha frente al coronavirus: sus 1.350 camas, de las que 16 han sido de UCI, han permitido dar de alta a una cifra superior a los 4.000 pacientes, quienes fueron a hoteles sanitarizados para seguir bajo vigilancia o regresaron a sus domicilios.
Este viernes, 1 de mayo, las puertas del Hospital COVID-19 IFEMA se cerrarán, con el propósito de que nunca lo vuelvan a hacer por una emergencia sanitaria. Lo hará con un acto solemne en el que la Administración rendirá tributo a profesionales y pacientes. Una página que pasará a la Historia de la Comunidad de Madrid.