Estamos acostumbrados a verlos en servicios de atención al cliente online. Suelen dirigirse a nosotros con nombre propio y resolver nuestras dudas, y ahora, los chatbots podrían ser una herramienta eficaz para convencer a los que aún tienen dudas sobre si vacunarse contra la Covid-19 o no.
Un artículo publicado en el Journal of Experimental Psychology demuestra que un par de minutos conversando con un chatbot puede resolver de manera eficaz dudas y preocupaciones sobre las vacunas contra la Covid-19. Esta podría ser una buena forma de persuadir a los que aún no han dado el paso de inmunizarse frente al coronavirus.
Y es que llegar a los que aún no han recibido el pinchazo es uno de los mayores retos de la pandemia de Covid-19 en estos momentos. Algunos estudios revelan que lanzar mensajes cortos en televisión o radio no es la mejor manera de persuadir a los dudosos. Sin embargo, conversar con un experto en quien la persona confía y ahondar en sus dudas personales, puede ser mucho más convincente. Con todo, tener que hablar cara a cara con cada persona que duda es bastante impráctico y requiere tiempo.
La mitad de los participantes que hablaron con el chatbot, más tarde intentaron persuadir a otros de que se vacunaran
Para solucionar este problema, un grupo de científicos cognitivos del Instituto Jean-Nicod y el Laboratorio de Neurociencias Cognitivas y Computacionales de París, creó un chatbot que ofrece a los usuarios respuestas a 51 preguntas frecuentes sobre las vacunas contra la Covid-19. La principal ventaja de estos bots es que ofrecen una respuesta rápida y personalizada, permitiendo llegar a un gran número de personas.
El equipo de investigadores franceses probó el chat con 338 personas y comparó las reacciones con un grupo de control de 305 participantes que solo habían leído un breve resumen con información sobre los sueros contra el coronavirus. Después de unos minutos conversando con el chat, el número de participantes con una visión más positiva sobre la vacunación aumentó en un 37%. Además, también disminuyó en un 20% el total de participantes que rechazaba las vacunas. Estos cambios apenas se notaron en el grupo de control.
El estudio subraya que aún no se conoce si los efectos de la interacción con el chatbot son a largo plazo, si tendría efecto en diferentes grupos de edad y, sobre todo, en los más reacios a vacunarse. Aún así, la publicación demuestra que el chatbot puede llegar a un gran número de personas, pues no sólo convenció a varios participantes, sino que la mitad de los que hablaron con el chatbot, más tarde intentaron persuadir a otros de que se vacunaran. De esta mitad, tres cuartas partes de ellos aseguran que se basaron en la información facilitada por el chatbot para convencerles.
Estos resultados sugieren que un chatbot actualizado regularmente con la última evidencia científica podría ser una herramienta efectiva para llegar a los más reticentes a la vacunación.