Son el grupo más expuesto pues tratan a diario con pacientes en un ambiente totalmente contaminado. Hablamos de los profesionales sanitarios. Según los últimos datos, España es el país que peor protege a este colectivo. En concreto, 17.241 trabajadores del área de la salud han dado positivo en la prueba de detección del Covid-19.
Hasta el momento, España cifra en más de 124.000 el número de contagiados y 11.744 los fallecidos. Pese a que la carga asistencial difiere según la comunidad, el hospital y la especialidad, la denuncia por la falta de recursos materiales y humanos es unánime entre los profesionales.
“Nos encontramos ante una situación precaria. Estamos protegiéndonos con mandiles de plástico donados por una carnicería, gorros de ducha donados por un hotel o chubasqueros de plástico que nosotros mismos hemos comprado”, denuncia un residente en Medicina Familiar de un centro extremeño. “Entramos en las habitaciones de los positivos por Covid-19 sin equipo de protección individual (EPI). Las batas y mascarillas que usamos no son las que protegen”, lamenta el personal de enfermería de otro centro.
“Nos protegemos con mandiles de plástico donados por una carnicería o gorros de ducha donados por un hotel”
Una situación desbordante que semanas atrás ninguno hubiese imaginado. Así nos lo cuenta David González, R5 en Cardiología, quien asegura que es momento de “ser honestos”. A este sanitario del Hospital Universitario de Salamanca le “encantaría” poder contar con mejores equipos de protección, con box de atención individual y respiradores para todo el mundo. Sin embargo, “las circunstancias son las que son”, lamenta.
David es uno de los sanitarios contagiados, “en mi caso fue curioso porque mi propio jefe fue el primero en verme con disnea”. Ambos estaban trabajando. Inmediatamente le mandó para casa, “a las 24 horas comencé con 38,5ºC de fiebre y unas mialgias terribles”. Como él, el resto de los profesionales con los que ha hablado ConSalud.essesuman a la lista de afectados por el Covid-19.
“El contacto con los compañeros de trabajo y pacientes fue el motivo de mi infección”, afirma un residente en Neumología. Y es que, los contagios entre sanitarios se llevan produciendo desde que se iniciaron los primeros casos. “Es responsabilidad de las autoridades gubernamentales proporcionar los equipos de protección adecuados, para garantizar la atención a los pacientes en las mejores condiciones de seguridad para el personal sanitario”, insiste David.
FALTA DE TRANSPARENCIA
En una de sus intervenciones, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró que cuando hay un profesional afectado, “todos los profesionales son testados y se identifican a los que son positivos”.
A este respecto, los sanitarios desmienten: “Por desgracia no se nos están haciendo test a todos” apunta el especialista en cardiología, “en nuestra ciudad muchos sanitarios con sintomatología llevan días esperando la realización de la prueba”. Otros han tenido que rogarla e incluso, les han mandado trabajar y, posteriormente, "han acabado dando positivo”, denuncia el residente en Medicina Familiar.
Pese a sus circunstancias, algunos ya reincorporados a sus puestos de trabajo, otros a la espera del resultado de una nueva prueba negativa, todos llaman a la calma. “Tenemos la suerte de tener un sistema sanitario excepcional y, desde luego, unos grandísimos profesionales”. Sin duda, héroes a los que aplaudir.