Un grupo de investigadores de la Universidad de Hokkaido (Japón) y de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos) ha logrado identificar un mecanismo clave empleado por el SARS-CoV-2 para evadir el sistema inmunitario del huésped al que infecta. El coronavirus es capaz de anular una importante vía molecular vinculada a un complejo inmunológico denominado MHC (complejo principal de histocompatibilidad) de clase I. Este hallazgo podría ayudar a la comunidad científica a comprender de mejor forma cómo se afianza la infección en el organismo.
“Nuestro descubrimiento revela cómo el virus puede evadir el sistema de defensa inmunológico humano y podría ayudar a explicar por qué la pandemia ha sido tan grave”, declara Koichi Kobayashi, inmunólogo de la Universidad de Hokkaido y la Universidad de Texas A&M, responsable además de dirigir el estudio. "Los mecanismos que identificamos pueden proporcionar nuevos objetivos moleculares para el descubrimiento de fármacos".
Los investigadores emplearon un enfoque bioinformático para observar cómo el SARS-CoV-2 cambia la expresión genética en el sistema inmunológico de los pacientes con Covid-19, en comparación con los individuos no infectados. Esta es una forma útil de estudiar la función de las complicadas vías de señalización celular que desencadenan respuestas inmunitarias para combatir bacterias y virus dañinos.
Las moléculas de clase I del MHC son un arma central en la respuesta inmunitaria contra los virus. Cuando un virus infecta una célula, esta facilita la expresión de antígenos virales en la superficie de las células infectadas, llamando la atención de las células inmunes llamadas células T citotóxicas. Estas células inmunes se concentran en las células infectadas y las destruyen, junto con el virus invasor que se encuentra en su interior.
Además de analizar la expresión génica en pacientes con Covid-19, el equipo de investigación también infectó líneas celulares humanas con el virus SARS-CoV-2 para validar sus hallazgos.
“Sin la activación de la vía del MHC de clase I, los virus en las células infectadas están esencialmente ocultos al sistema inmunológico. Eso ayuda a explicar por qué el virus SARS-CoV-2 persiste en el cuerpo y por qué sigue infectando a otros, lo que lleva a la pandemia”
Los resultados mostraron que una proteína del virus SARS-CoV-2, llamada ORF6, suprime una proteína de la célula huésped, llamada NLRC5, responsable de activar la vía del MHC de clase I.
El estudio ha demostrado que esto sucede de dos maneras. ORF6 dificulta la señalización celular, lo que apaga la expresión de NLRC5 y ORF6 también bloquea la función de NLRC5.
Se sabe que otros virus infecciosos, incluidos el VIH y el MERS, también se dirigen a la vía del MHC de clase I. Los investigadores creían que el SARS-CoV-2 probablemente también lo hizo, pero este estudio es el primero en desentrañar el mecanismo.
“Sin la activación de la vía del MHC de clase I, los virus en las células infectadas están esencialmente ocultos al sistema inmunológico. Eso ayuda a explicar por qué el virus SARS-CoV-2 persiste en el cuerpo y por qué sigue infectando a otros, lo que lleva a la pandemia”, asegura Kobayashi.
En base a lo expuesto los responsables de la investigación afirman que sería recomendable aumentar la evidencia en este sentido con el objetivo de encontrar medicamentos que logren bloquear la actividad de la proteína viral ORF6, y restaurar la capacidad de la célula huésped para activar el complejo principal de histocompatibilidad. Si se tiene éxito, estos medicamentos podrían alentar al sistema inmunológico del huésped a eliminar el virus en sí, estimulando de forma eficaz las respuestas inmunitarias.