Hablar menos puede reducir la propagación del coronavirus. Así lo han confirmado unos investigadores, que han señalado que esto podría ser muy útil en espacios interiores de alto riesgo, como hospitales y restaurantes.
De hecho, según se ha hecho eco Reuters, una reducción de 6 decibelios en el nivel del habla puede tener el mismo efecto que la ventilación de una habitación.
Una reducción de 6 decibelios en el nivel del habla puede tener el mismo efecto que la ventilación de una habitación
Además, se ha comprobado que, un aumento de unos 35 decibelios en el volumen, incrementa la tasa de emisión de partículas en 50 veces.
''No todos los ambientes interiores son iguales en términos de riesgo de transmisión de partículas'', ha comentado uno de los investigadores, quien ha añadido que ''un salón de clases lleno de gente, pero silencioso es mucho menos peligroso que un bar de karaoke con poca gente, donde los clientes están socialmente distanciados pero hablando y cantando con música fuerte''.