El mundo se encuentra expectante ante la frenética carrera iniciada por la comunidad científica internacional en la búsqueda de una vacuna eficaz y segura contra la Covid-19. Son varios ya los proyectos que están en las últimas fases de pruebas y, en este contexto, se ha conocido un preocupante hecho.
Tal y como informan desde el diario El País, un grupo de hackers chinos habría robado información a uno de los centros españoles que trabajan en proyectos de investigación para desarrollar la vacuna contra la Covid-19. Así lo han manifestado fuentes conocedoras de dichos asaltos informáticos que se han sucedido a varios países que compiten por lograr la ansiada vacuna. La directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, revelaba el pasado jueves que los distintos servicios secretos de los países que trabajan en la futura vacuna intercambian información para protegerse y evitar precisamente este tipo de ciberataques, aunque no ha revelado más detalles.
Lo cierto es que este tipo de actos se han incrementado preocupantemente tanto a nivel cualitativo como cuantitativo durante los meses de confinamiento según ha manifestado Esteban en su participación en el seminario organizado por la Asociación de Periodistas Europeos (APE). En este sentido ha indicado que han proliferado al mismo ritmo que se ha implantado el teletrabajo, destacando que numerosos ataques a “sectores sensibles como el sanitario o el farmacéutico”.
“Una campaña especialmente virulenta, no solo en España, contra laboratorios que trabajan en la búsqueda de una vacuna contra la Covid-19”, aseguraba. De acuerdo a las indagaciones realizadas por El Paísla gran mayoría de estos ciberataques proceden de China y Rusia, pero ha señalado que, detrás de estas acciones, también se encuentran universidades y organizaciones criminales que tienen como objetivo la comercialización de las informaciones obtenidas. En el caso de España las fuentes han confirmado que el ciberataque procedía de China, pero no se ha detallado el tipo de información que ha sido sustraída ni la importancia de la misma.
“Una campaña especialmente virulenta, no solo en España, contra laboratorios que trabajan en la búsqueda de una vacuna contra la Covid-19”
El pasado mes de julio un tribunal estadounidense (Estado de Washington) acusó a dos ciudadanos chinos del pirateo durante más de una década de los sistemas de numerosas empresas de alta tecnología, ONG y gobiernos de 11 países entre los que se encuentra España. De acuerdo a la investigación en curso en los últimos meses “investigaron vulnerabilidades en las redes informáticas de las empresas que desarrollan vacunas contra la Covid-19, tecnología de prueba y tratamientos”.
Todos los países quieren ser los primeros en lograr una vacuna contra la Covid-19 por lo que no resulta extraño que este tipo de situaciones se produzcan. Es algo que todos los gobiernos ya habían contemplado como demuestra el hecho de que los investigadores del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC), inmersos en varios proyectos experimentales para desarrollar la vacuna, fueron convocados antes del inicio del verano a una reunión en la que se les advirtió precisamente del posible robo de datos e información que podrían producirse en el desarrollo de sus investigaciones.
Hasta la fecha existen 182 vacunas experimentales contra la Covid-19 de las que 36 ya se están probando en todo el mundo en decenas de miles de voluntarios según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de España hay 10 proyectos avanzados, pero ninguno de ellos ha iniciado el proceso de prueba en seres humanos.