El Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Comunidad de Madrid) ha desarrollado un prototipo de respirador para el tratamiento de aquellos pacientes que sufren una insuficiencia como consecuencia del coronavirus (Covid-19).
El sistema ha sido creado por el Laboratorio de Circulación Artificial del centro hospitalario, al que se han sumado técnicos e investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), coordinados por la oficina técnica de su Vicerrectorado de Política Científica.
Los respiradores para UCI realizan un control de presión positiva al final de espiración (PEEP), una característica fundamental para los pacientes de Covid-19 para asegurar que no se daña el pulmón
Los respiradores de una unidad de cuidados intensivos (UCI) funcionan en modo de operación mandatoria y en modo asistido: con el primero se cubren las necesidades de los pacientes con mayor afectación pulmonar, que no pueden respirar por sí mismos; con el segundo, la máquina no fuerza al paciente a respirar, sino que lo acompaña a su ritmo y completa su esfuerzo, midiendo de manera permanente el flujo, el volumen y la presión del aire inhalado y espirado.
Además, este respirador para UCI realiza un control de presión positiva al final de espiración (PEEP), una característica fundamental para los pacientes de Covid-19 para asegurar que no se daña el pulmón.
El sistema informa en todo momento al personal especialista médico a través de una pantalla de control de todos los parámetros del respirador, e integra una visualización de las gráficas de presión pulmonar y volumen de aire que facilitan verificar la correcta ventilación del paciente.