España está inmersa ya en una tercera ola que se ha visto encadenada con la segunda oleada pandémica. Todavía faltan por conocer los efectos que tendrán las reuniones familiares en estas fiestas navideñas, aunque se suceden las advertencias de los profesionales sanitarios sobre el incremento de contagios de Covid-19 que está habiendo ya en todas las comunidades autónomas.
El responsable de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), Juan González del Castillo, analiza el impacto de este repunte de casos tras la Navidad y el papel que jugarán la nueva variante británica y la vacunación de la Covid-19 en las próximas semanas.
Parece ya inevitable esta tercera ola con el repunte de contagios de Covid-19 que está habiendo.
Está habiendo un incremento de infectados como consecuencia del aumento de las relaciones sociales durante estas fiestas navideñas. Algo que, por otra parte, preveíamos ya que debido a las reuniones familiares estos casos se iban a incrementar.
Estamos viendo las primeras consecuencias de la actividad social de diciembre. Probablemente esto vaya incrementándose en las próximas semanas, por lo que lo vemos con la preocupación debida. Nos espera una situación más complicada en las próximas semanas.
Se está ya notando una mayor presión en los hospitales. ¿Cómo se va frenar esta tercera ola?
Intentaremos abordarla como hicimos en Madrid en septiembre y en el resto de comunidades autónomas allá por el mes de octubre. Tenemos dos ventajas respecto a la situación que vivimos en marzo y abril, la primera es que contamos con un mayor conocimiento de la enfermedad, lo que nos permite dar altas con mayor seguridad y disminuir la presión hospitalaria a través del manejo de estos pacientes de forma ambulatoria.
Además, a pesar de todo, hay una mayor concienciación social sobre el problema que esta suponiendo el coronavirus y esperemos que nos veamos abocados a una situación como la que vivimos el año pasado en primavera y sea más parecida a la de otoño, con un incremento significativo de casos pero sin que llegue a saturar el sistema.
En los servicios de Urgencias la presión hospitalaria va a aumentar mucho porque los casos en gran medida, sobre todo los más graves, consultan con nosotros, pero esperamos que en la mayor medida de lo posible no trasladar esa presión a las áreas de hospitalización.
La vacunación de la Covid-19 en España va con retraso. ¿Podrá ayudar en esta tercera ola o se va demasiado tarde como para notar los efectos?
La vacunación de la Covid-19 va a tardar meses en producir un efecto significativo sobre el incremento de casos. Hay que tener en cuenta también que aunque empecemos a vacunar durante este mes en las residencias de ancianos la vacuna será efectiva a partir de la segunda dosis y tienen que pasar 21 días para esa segunda inyección. Por tanto, se va a ver el efecto de la vacunación sobre estos colectivos para los meses de febrero y marzo. Por no hablar del resto de colectivos que no están vacunados y todavía falta un tiempo para ello.
“No puede tenerse la falsa sensación de que con la vacuna de la Covid-19 está el problema resuelto, todavía quedan meses para ver los efectos”
En definitiva, no se va a notar el efecto que pueda tener la vacuna de la Covid-19 hasta dentro unos meses y eso tiene que quedar claro para que la población general caiga en una falsa sensación de que el problema está resuelto, porque todavía está a meses de resolverse.
¿Las nuevas variantes del coronavirus pueden provocar un impacto muy negativo en esta tercera oleada?
Ahora mismo estamos en una fase de monitorización de este problema. Hemos introducido en nuestros protocolos la encuesta epidemiológica sobre posibles contactos con personas procedentes de Reino Unido o sobre viajes al país anglosajón para en caso de que haya una sospecha de contagio se pueda secuenciar el virus y conocer mejor esta variante.
Actualmente los casos son pocos, aunque lo que se comenta desde Reino Unido es que es posible que esta nueva variante sea más contagiosa, tenga una facilidad de transmisión pero no que no tiene una virulencia o letalidad más elevada. Evidentemente, nos preocuparía que esta fuese la causa del incremento de contagios.