Ante la falta de evidencia científica, existen múltiples dudas de cara a la apertura de playas y piscinas, sobre todo entre el sector turístico. Es por ello que el Instituto para la Calidad Turística Española en coordinación con la Secretaría de Estado de Turismo han solicitado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) un estudio para conocer hasta qué punto el coronavirus puede trasmitirse a través de la arena de la playa o el agua del mar y de las piscinas, según informa El Confidencial.
Si bien se considera que el cloro y la sal podrían matar el coronavirus, hasta el momento no se dispone de pruebas científicas que lo garanticen ni que explique si el coronavirus se puede trasmitir a través de estas vías.
El Gobierno espera poder disponer del informe del CSIC esta misma semana
En el sector turístico se pretende velar por la seguridad y garantía de que los usuarios no van a correr riesgo respecto a la Covid-19 y así se lo han expuesto en reuniones recientes con el Instituto para la Calidad Turística Española.
El gobierno, por tanto, está esperando los resultados del estudio encargado al CSIC para decidir sobre la apertura de las playas y piscinas y poder establecerse protocolos higiénico sanitarios para todo el sector turístico antes de la reapertura que está a la espera de los mismos.
Sobre dicho estudio, Pedro Sánchez, en una de sus últimas comparecencias, aseguró que estará listo esta semana y, a partir de ahí, será entregado al Ministerio de Turismo, en coordinación con las Comunidades Autónomas, y de allí pasaría al Ministerio de Sanidad para su aprobación.