Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha informado de los últimos datos relativos a la epidemia de coronavirus COVID-19 en España.
De acuerdo a esto, el número de contagiados asciende ya a los 56.188 y se ha producido un total de 4.091 decesos, con un total de 7.015 curados.
En el turno de preguntas establecido tras la exposición de los datos, los medios de comunicación han puesto el foco en una de las informaciones que han despertado todas las alarmas en las últimas horas: la fiabilidad de los test adquiridos a China y que tienen por objeto detectar el virus en menor tiempo (entre 10 y 15 minutos) frente a las pruebas de PCR que se vienen realizando.
“Las especificaciones de este test, al menos del lote analizado, no corresponde con lo especificado. La empresa va a cambiarlos y van a utilizarse otros test rápidos y el Ministerio de Sanidad va a conseguir otros tanto que buscan el virus como serológicos”
Simón ha destacado que los “test rápidos van a permitirnos descargar la presión sobre los laboratorios”, ya que se realizan entre 15.000 a 20.000 diarios. Sobre la vía de adquisición a través de China, el Centro Nacional de Epidemiología y algunos laboratorios de hospitales, prueban todos estos test para determinar su funcionamiento.
“Las especificaciones de este test, al menos del lote analizado, no corresponde con lo especificado. La empresa va a cambiarlos y van a utilizarse otros test rápidos y el Ministerio de Sanidad va a conseguir otros”, explicando que se comprarán no solo los que detectan la presencia del virus sino además otros serológicos.
“Los volúmenes de las empresas que van a llegar son importantes. Pero, lo más importante, es que se está trabajando intensamente con empresas de biotecnología española para que puedan producirse en España”, destacando que los test rápidos servirán para “identificar en la población aquellos casos que ahora se nos escapan”.