Un "fuerte aumento" en las llamadas a los centros de control de intoxicaciones por exposición a limpiadores y desinfectantes durante la pandemia, tras las recomendaciones del presidente de los Estados Unidos de inyectar dichos productos para tratar la COVID-19, hizo saltar las alarmas. Motivo por el cual se llevo a cabo una encuesta entre la población estadounidense.
Según publica hoy Reuters, más de un tercio de los estadounidenses usaron mal los limpiadores y desinfectantes para tratar de prevenir la infección por el coronavirus. Entre las malas prácticas realizadas destacan el lavado de alimentos con cloro, el uso de productos de limpieza o desinfectantes para el hogar sobre la piel desnuda, y la inhalación o ingestión intencional de estos productos.
Un 4 % bebió o hizo gárgaras con soluciones diluidas de cloro, agua jabonosa o desinfectantes para combatir la infección
En concreto, la encuesta revela que alrededor del 39% de las personas encuestadas informaron haber participado intencionalmente en al menos una práctica de alto riesgo no recomendada por los Centros para Enfermedades Control y Prevención (CDC). Por otro lado, un 4 % bebió o hizo gárgaras con soluciones diluidas de cloro, agua jabonosa o desinfectantes para combatir la infección.
Los expertos también preguntaron sobre los efectos adverso tras realizar estas prácticas. A este respecto, según la encuesta, una cuarta parte de las personas informaron haber tenido al menos un efecto adverso sobre la salud.