El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un control de las fronteras y ha advertido que “va a vigilar que no se rompa el mando único”.
Así se lo ha transmitido García-Page al presidente en la séptima videoconferencia de presidentes económicos, para abordar el problema del coronavirus, a quién ha reiterado que “hay que estar pendientes de lo que pasa en el resto del mundo”.
"Si nuestro problema es controlar que no nos venga un virus, es evidente que las fronteras son absurdas e inexistentes", señalado el presidente de Castilla-La Mancha, insistiendo en que “desde que se adoptaron medidas, se nos han inundado pueblos, barrios y ciudades enteras con gente, vinculados a nosotros de manera legítima".
García-Page avanza que llevan trabajando en el plan de desescalada dos semanas, para salir del "hoyo de depresión" que ha supuesto la crisis
Por otra parte, García-Page ha criticado a quienes plantean poder “decidir por su cuenta el procedimiento de desescalada”.
"Eso llevado al terreno político y financiero tiene importancia, pero llevado al terreno de la vida, de la sanidad, de la salud, ya es otra cosa", ha subrayado.
"No nos engañemos, que alguna región empiece a tomarse esto por su cuenta, significa que todas las demás estamos expuestas", ha apostillado, al tiempo que ha apuntado que las del "centro de España de manera más evidente".
Por último, en cuanto a la desescalada, ha detallado que se lleva trabajando en el plan dos semanas, para salir del "hoyo de depresión" que ha supuesto la crisis.