Algo más de dos meses después de que el Covid-19 llegara a nuestro país, y a punto de cumplirse la octava semana bajo el estado de alarma, decretado para aplicar medidas que ayuden a gestionar el mayor reto al que nuestro sistema sanitario, y también a nuestra sociedad, se ha enfrentado en las últimas décadas, la crisis ocasionada por el nuevo coronavirus se encuentra actualmente en un estado de progresiva remisión que está permitiendo a muchos hospitales avanzar hacia la necesaria desescalada, preparándose con nuevas medidas, protocolos y procedimientos para la llamada "nueva normalidad".
La Fundación Jiménez Díaz es uno de los hospitales madrileños que está liderando este proceso, de la misma forma que durante las semanas más álgidas de la crisis ha puesto todos sus recursos, instalaciones, equipamientos, profesionales y experiencia al servicio de la lucha contra el virus, anticipándose en muchos casos a las medidas a tomar gracias a un comité de gestión de la crisis que ha ahondado en estrategias de planificación y coordinación, y en colaboración permanente con las autoridades sanitarias.
Pasado el pico de la curva, y sin descartar el riesgo de nuevas recaídas (ya que la Comunidad de Madrid sigue simultáneamente en un escenario de transmisión comunitaria mantenida), ante las que el hospital permanece vigilante en base a un Plan de Contingencia perfectamente definido, la Fundación Jiménez Díaz ya está preparada para recuperar progresivamente su actividad previa a la crisis con la eficiencia y seguridad que el nuevo contexto requiere, tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios.
La Fundación Jiménez Díaz ya está preparada para recuperar progresivamente su actividad previa a la crisis con la eficiencia y seguridad que el nuevo contexto requiere
"Las personas que precisan asistencia sanitaria pueden y deben acudir al hospital, en primer lugar porque es seguro, ya que hemos puesto en marcha y aplicado todas las medidas necesarias para ello, y en segundo lugar porque todo parece apuntar a que la convivencia con el virus se prolongue durante los próximos meses, y hay enfermedades, problemas de salud, procedimientos e incluso síntomas que en estas semanas han podido parecer banales que no pueden ni deben demorarse más allá de lo razonable", afirma el doctor José Gómez, director médico de la Fundación Jiménez Díaz, incidiendo en que "no se deben desatender situaciones que ya no son aplazables".
Así, y como primer paso, o fase de transición, para adaptarse a la progresiva desescalada iniciada en el sistema sanitario, el hospital ha priorizado exhaustivas tareas de limpieza y desinfección en todas sus instalaciones a fin de recuperar los numerosos espacios y áreas de distinta índole requeridos y utilizados para la atención al Covid-19 durante el momento más álgido de la crisis, y prepararlos para volver a darles el uso y función previos a la epidemia, con el fin de estar en disposición de poder ir atendiendo a la creciente demanda de pacientes no Covid. Este proceso incluye tareas de higienización con luz ultravioleta de los distintos espacios gracias a un equipo recientemente adquirido por el hospital, así como la recuperación de actividades, como la Pediatría o la Psiquiatría, reubicadas en otros centros durante las primeras semanas de crisis, tal y como comenta el doctor Gómez.
En paralelo, y como parte fundamental para garantizar la seguridad de pacientes y profesionales en la hoja de ruta de la desescalada, la Fundación Jiménez Díaz ha establecido circuitos diferenciados y totalmente separados que permitirán seguir atendiendo a los afectados, actuales y futuros, por el coronavirus, pero también a aquellas personas con otras patologías o problemas de salud no relacionados con el Covid-19, de forma eficaz y segura para ambos grupos.
De nuevo priorizando la seguridad, en ambos circuitos y escenarios la progresiva vuelta a la nueva normalidad incorpora todas las medidas de protección, seguridad, distancia social e higiene recomendadas por las autoridades, y adaptadas a cada ámbito, como la solicitud de que los pacientes acudan al hospital sin acompañante o, si no es posible, que este no tenga más de 60 años, ni patologías crónicas, esté inmunodeprimido o embarazada, y que en ningún caso sea Covid positivo o haya tenido síntomas en los últimos 14 días, que todo asistente al centro realice higiene de manos ante7s de entrar y lleve mascarilla quirúrgica y que ajuste en lo posible su llegada al hospital a la hora de su cita para minimizar el tiempo en la sala de espera.
A estas medidas se suman nuevas estrategias y servicios no presenciales, especialmente útiles, eficaces y recomendables en la situación actual y a corto y medio plazo, y la intensificación de los ya existentes en el hospital, fruto de su consolidada apuesta por el uso de las nuevas tecnologías y la digitalización al servicio de salud, seguridad y experiencia de sus pacientes, como el Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio que constituye el principal canal de comunicación con los usuarios, facilitando y personalizando la autogestión de su salud y evitando desplazamientos innecesarios al centro, el seguimiento telefónico de consultas o el diálogo web, entre otras.
El hospital ha iniciado ya una progresiva reanudación de su actividad asistencial programable y no aplazable anterior a la crisis, estableciendo para ello medidas de diagnóstico y/o sospecha diagnóstica antes de los procedimientos
Asimismo, gracias a todas estas estrategias, el hospital ha iniciado ya una progresiva reanudación de su actividad asistencial programable y no aplazable anterior a la crisis, estableciendo para ello medidas de diagnóstico y/o sospecha diagnóstica antes de los procedimientos, que garantizan la seguridad de pacientes y profesionales, como las llamadas telefónicas de screening a los pacientes susceptibles de programar para valorar su riesgo de contagio antes de citarlos o la realización de test PCR en los casos indicados.
Esta vuelta gradual a la asistencia diagnóstico-terapéutica que, como matiza el director médico de la Fundación Jiménez Díaz, "no ha estado totalmente paralizada en ningún momento de la crisis, ya que siempre ha habido procesos que se han tenido que atender presencialmente, y que está llevando cabo en función de la necesidad y urgencia de cada caso", afecta ya al área de Consultas de un número creciente de especialidades, a la actividad de Diagnóstico por Imagen, Hemodinámica, Hospital de Día Médico y Quirófano, siempre acompañada de las necesarias medidas de seguridad e higiene.
Finalmente, el hospital sigue aplicando los protocolos y contando con los equipos de protección necesarios para seguir gestionando la crisis sanitaria y ha realizado tests de anticuerpos a todos sus empleados, no solo para identificar a trabajadores potencialmente positivos y protegerlos a ellos y a sus compañeros profesionales, sino también para proporcionar la misma seguridad a sus pacientes. Igualmente, se realizan a los empleados pruebas PCR ante cualquier mínimo síntoma o sospecha de contacto.