"Nos enfrentamos a un adversario que no entiende de límites, de fronteras, de estatutos de autonomía, ni de color político”, ha declarado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras la conferencia de presidentes autónomicos celebrada por Pedro Sánchez, y el posterior Consejo de Gobierno Extraordinario de la Junta de Extremadura, en el que se ha aprobado un Decreto para el normal funcionamiento de la Administración regional en la especial situación que estamos viviendo.
En relación a la Conferencia de Presidentes, la ha calificado como “muy positiva” destacando “el ánimo constructivo de todos los presidentes, ya que en el fondo todos estamos de acuerdo”, al margen de las cuestiones puntuales que en algún momento alguno haya podido plantear.
Ha dicho que el presidente Sánchez les ha trasladado la necesidad de dar una respuesta coordinada para establecer una unidad de acción entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas, y en este sentido, ha mostrado la total disposición del Ejecutivo regional de colaborar en todo momento con el Gobierno de España.
"Ha pedido a quienes no conocen la complejidad de las decisiones en materia de salud pública "que respeten a los que saben"
Ha pedido a quienes no conocen la complejidad de las decisiones en materia de salud pública "que respeten a los que saben". Ha declarado que a lo largo de su vida ha vivido muchas crisis sanitarias y “siempre se ha primado el valor de lo colectivo, de lo común y de lo público” respecto a otras consideraciones, “de ahí que sea necesario estar a la altura y dar una respuesta conjunta entre el Gobierno central y el estado de las Autonomías en este escenario tan difícil que estamos viviendo”.
Igualmente ha comentado la aportación que ha realizado, en el transcurso de la Conferencia, solicitando al Gobierno la posibilidad de establecer un nuevo marco de acuerdo con la industria farmacéutica, con el objetivo de lograr recursos que permita dotar de fondos para aumentar las contrataciones de todo aquello que se necesite.
Se trata, a su juicio, de poder contratar de una manera estable y hasta que puedan celebrarse nuevas oposiciones, a tanta gente perfectamente formada y capacitada que se pueda requerir y además ofrecer un relevo a todos aquellos que en este momento se encuentran en la primera línea frente al COVID-19.