La Plaza de la Armería, ubicada en el Palacio Real de Madrid, ha acogido este jueves un nuevo homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19 en España, un año después del que se celebró tras la primera ola de la pandemia. En esta ocasión, también ha servido para realizar un reconocimiento a los profesionales sanitarios y al personal de apoyo que falleció por coronavirus durante el ejercicio de su trabajo.
Tras los discursos de María Díaz Diñeiro, hija del jefe de Cirugía General de La Paz que fue víctima del Covid en abril de 2020, y de Araceli Hidalgo, primera ciudadana española en ser vacunada, ha tomado la palabra el rey Felipe VI. Anteriormente, ha entregado cuatro Grandes Cruces de la Orden del Mérito Civil a los familiares de cuatro profesionales sanitarios fallecidos, que han representado a todos los que murieron.
“Es tarea de todos seguir cuidándonos y protegiéndonos. Nadie puede quedar al margen ni permanecer indiferente. Debemos seguir con la precauciones sanitarias”
Al inicio de su discurso, el jefe del Estado ha recordado cómo hace un año tuvo lugar un acto en el mismo lugar “para rendir con emoción y ante tanto dolor e incertidumbre el homenaje a miles de personas que fallecieron por la pandemia”. Un año después, ha apuntado, “regresamos porque necesitamos y debemos recordar a aquellos que no están con nosotros y mostrar nuestro profundo respeto al personal sanitario, por su trabajo sin descanso y total entrega contra una enfermedad que no tenía tratamiento ni vacuna”.
A todos los profesionales de la sanidad, y en especial a los que fallecieron, les ha agradecido por “entregar lo más preciado, su propia vida, salvando a muchas otras”. Con su ejemplo, ha citado, “han dejado una huella indeleble en nuestra historia”. A ellos y a sus familias les ha transmitido una “gratitud infinita”, asegurándoles que “España jamás olvidará a los ciudadanos que se enfrentaron a esta enfermedad”.
RECONOCIMIENTO A LA CIENCIA
Y aunque la evolución de la pandemia esté marcada por la llegada de las vacunas, Felipe VI ha pedido al conjunto de la sociedad continuar luchando contra el virus. “Es tarea de todos seguir cuidándonos y protegiéndonos. Nadie puede quedar al margen ni permanecer indiferente. Aquellos profesionales interpusieron su deber a su seguridad, siendo lo mejor de sí mismos, aportando todo lo que sabían. Hoy están trabajando día y noche, vacunando. Por ellos, debemos seguir con la precauciones sanitarias”, ha subrayado.
“La unidad es fundamental. La pandemia nos ha enseñado lo necesaria que es la cooperación. Sigamos construyendo un país mejor para las próximas generaciones”
Igualmente, ha tenido palabras de agradecimiento a los investigadores que han desarrollado las diferentes vacunas frente al Covid-19. “Los continuos avances en la investigación científica y médica son el especio desde el que podemos seguir avanzando. Un año después, la esperanza que representan las vacunas junto a los nuevos tratamientos y los adelantos en la medicina nos ofrecen la perspectiva de una mejor situación sanitaria”.
A pesar de ello, el Rey ha apuntado que “launidadesfundamental”. Así lo ha transmitido ante las distintas administraciones presentes: del Gobierno, de las comunidades autónomas y locales, entre otras. “La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Nos ha enseñado lo necesaria que es la cooperación en todos los ámbitos. Sigamos construyendo en su ausencia, pero con su recuerdo, un país mejor para las próximas generaciones”, ha concluido.