La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ha autorizado la administración de una dosis de refuerzo de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer/BioNTech en personas de 65 años y en adelante, y aquellos grupos con alto riesgo de desarrollar enfermedad grave en caso de infección.
“La acción de hoy demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles siguen guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas contra la Covid-19 durante esta pandemia”, explicaba la comisionada en funciones de la FDA, la doctora Janet Woodcock a través de un comunicado.
“Después de considerar la totalidad de las pruebas científicas disponibles y las deliberaciones de nuestro Comité Asesor de expertos independientes y externos, la FDA modificó la autorización de uso de emergencia de la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer/BioNTech para permitir una dosis de refuerzo en determinados grupos de población, como los trabajadores sanitarios, los profesores y el personal de guarderías, trabajadores de tiendas de alimentación y aquellos que se encuentran en refugios para personas sin hogar o que estén en prisión entre otros”.
"La FDA modificó la autorización de uso de emergencia de la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer/BioNTech para permitir una dosis de refuerzo en determinados grupos de población, como los trabajadores sanitarios, los profesores y el personal de guarderías, trabajadores de tiendas de alimentación y aquellos que se encuentran en refugios para personas sin hogar o que estén en prisión entre otros"
Pfizer había solicitado la aprobación completa de una dosis de refuerzo para todos los estadounidenses mayores de 16 años que hubiesen completado ya la pauta de inmunización. La compañía farmacéutica sostenía su petición sobre el argumento de que existían pruebas que demostraban que la protección generada por su suero disminuía con el paso del tiempo. Finalmente los expertos desecharon la posibilidad de administrar una dosis de refuerzo en toda la población, pero si la considera necesaria en personas mayores y grupos de riesgo como los referidos.
El doctor William Schafer, director médico de la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NFID, por sus siglas en inglés), explica en Reuters que la declaración de la FDA es bastante amplia en relación a los grupos a los que se les administrará el refuerzo. La acotación “entre otros” es, a su parecer, una vía abierta a la inclusión de nuevos grupos por lo que, finalmente, una parte sustancial de los estadounidenses podría acabar recibiendo la dosis de refuerzo.
Algunos países como Israel o Reino Unido ya han puesto en marcha campañas para la administración de dosis de refuerzo. Estados Unidos ya las había autorizado dosis adicionales para personas con sistemas inmunológicos comprometidos, al igual que ya ha sucedido en España donde recientemente se añadían los residentes en residencias de ancianos.