Este miércoles se ha hecho público un documento de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) en el que admiten que aún no se ha demostrado que la eficacia de Cominarty, la vacuna de Pfizer/Biontech, disminuya con el tiempo. "Algunos estudios observacionales han sugerido una disminución de la eficacia de Comirnaty con el tiempo contra la infección sintomática o contra la variante Delta, mientras que otros no", señala el informe.
Con este documento la agencia, aunque incide en que lo importante es prevenir la hospitalización y los fallecimientos, consideraría que no es necesario vacunar con dosis de refuerzo a la población. Un comité de expertos externos de la FDA ha recibido el informe y será el encargado de tomar la decisión de recomendar a los reguladores estadounidenses si se inoculará o no la tercera dosis.
Según un documento interno de Pfizer, las vacunas disminuyen su eficacia un 6% cada dos meses tras inocular la segunda dosis
La opinión de la FDA, recogida por Reuters, coincide con la de muchos científicos que cuestionan la necesidad de vacunar a la población general. En Estados Unidos el presidente Joe Biden, sin embargo, está presionando para que se pongan las terceras dosis ante el aumento de las hospitalizaciones y muertes por la variante Delta.
Según un documento interno de Pfizer, las vacunas disminuyen su eficacia un 6% cada dos meses tras inocular la segunda dosis. En un ensayo clínico además demostraron que una tecera dosis generaba mejor respuesta inmune que la segunda.
Tras la decisión que tome la FDA este viernes, se reunirá un panel de asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en la próxima semana para hacer su recomendación. Desde el Gobierno se estableció un objetivo de alcanzar las 100 millones de inyecciones de refuerzo en los Estados Unidos antes del 20 de septiembre.