Los fabricantes de medicamentos deberían probar todas las vacunas COVID-19 que hayan sido modificadas para combatir nuevas variantes del coronavirus en ensayos clínicos diseñados para rastrear la respuesta inmune de cientos de sujetos, lo que podría llevar meses, han expresado este lunes los reguladores estadounidenses.
Los desarrolladores de vacunas pueden necesitar modificar sus vacunas para brindar protección contra las nuevas variantes del coronavirus que aparecen en los Estados Unidos en caso de que no logren provocar una respuesta inmune en su forma actual, ha apuntado la Agencia Americana del Medicamento (FDA).
La FDA cree que las vacunas actualmente autorizadas de Pfizer, con su socio BioNTech, y Moderna son efectivas contra las variantes que circulan actualmente en los Estados Unidos
La FDA cree que las vacunas actualmente autorizadas de Pfizer, con su socio BioNTech, y Moderna son efectivas contra las variantes que circulan actualmente en los Estados Unidos.
La comisionada interina de la FDA, Janet Woodcock, ha señalado que los fabricantes de medicamentos no deben esperar hasta que se demuestre que un virus mutado puede escapar de las vacunas para comenzar a desarrollar nuevas versiones.
"Necesitamos anticiparnos a esto y trabajar en ello, de modo que tengamos algo en nuestro bolsillo trasero antes de que el umbral esté sobre nosotros", ha sostenido en una conferencia de prensa.
La aparición de nuevas variantes más contagiosas ha llevado al gobierno de los Estados Unidos a intensificar los esfuerzos para rastrear las mutaciones del coronavirus y tratar de mantener las vacunas y los tratamientos efectivos contra cualquier nueva variante.
"Necesitamos anticiparnos a esto y trabajar en ello, de modo que tengamos algo en nuestro bolsillo trasero antes de que el umbral esté sobre nosotros"
Pfizer y Moderna han dicho que planean realizar ensayos clínicos de versiones de sus vacunas que se han rediseñado para combatir la variante COVID-19 altamente contagiosa que se ha vuelto prevalente en Sudáfrica y ha aparecido en varios estados de Estados Unidos.
AstraZeneca, que está realizando una prueba en Estados Unidos para su vacuna contra el coronavirus, podría adaptarse rápidamente a las nuevas variantes en el laboratorio, según expone Ruud Dobber, presidente de la compañía en Norteamérica, en declaraciones preparadas antes de una audiencia en el Congreso del país.