“No es oro todo lo que reluce”. Las redes sociales quedan retratadas a la perfección en este refrán. Plataformas escaparate en las que parece que todo vale con el objetivo de intentar mostrar una imagen que poco o nada tiene que ver con la realidad. Una mentira tristemente aceptada por todos en el ámbito personal pero que cobra una preocupante relevancia cuando trasladamos este modus operandi a aquellos que nos gobiernan abanderados de una transparencia maquillada por las nuevas tecnologías.
La reflexión con la que se inician las líneas de este artículo nace de las recientes declaraciones ofrecidas por Sophie Zhang, excientífica de datos de Facebook, en un informe hecho público por Buzzfeed y que tiene como protagonista el perfil en el gigante social del Ministerio de Sanidad.
Durante las semanas en las que los españoles vivíamos encerrados como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma, la cuenta oficial de Facebook del ministerio dirigido por Salvador Illa experimentó un espectacular e inusual incremento de su actividad. En un primer momento se puede llegar a pensar que se trata del resultado de la preocupación de los españoles ante la extraordinaria situación generada por el coronavirus. Una población ávida de información sobre el futuro inmediato condicionado por las decisiones del Gobierno ante el avance de la situación epidemiológica. Pero no ha sido así según lo recogido en el referido informe.
Un vistazo rápido a las cuentas que propiciaron este aumento de la actividad en el perfil del Ministerio de Sanidad en Facebook es suficiente para, al menos sospechar, que algo no encajaba. La gran mayoría eran perfiles falsos, pertenecientes a mujeres y con lo que el informe califica como “de baja calidad”. Características habituales en estos bots que hacen pensar que detrás de esos perfiles no existen personas reales.
No se ha podido esclarecer quién se encontraba detrás de esta actividad fraudulenta que fue denunciada por el propio Gobierno dando pie al inicio de una investigación por parte del gigante social
La exempleada de la compañía de Mark Zuckerberg ha confirmado que estas cuentas eran falsas. En total, más de 672.000 dirigidas por un bot. Zhang explica que este tipo de actividades son muy frecuentes en la red social y prácticamente todos los países se han visto afectados por estas campañas que tienen como meta intervenir la actividad normal de la plataforma mediante el uso de bots con el objetivo de manipular la opinión pública. En resumen, campañas diseñadas para favorecer o perjudicar a un determinado partido político.
Zhang detalla en el citado informe que fue ella la responsable de eliminar estos perfiles falsos que reaccionaban positivamente a las publicaciones del Ministerio de Sanidad en Facebook. Afirma que no se ha podido esclarecer quién se encontraba detrás de esta actividad fraudulenta que fue denunciada por el propio Gobierno dando pie al inicio de una investigación por parte del gigante social.
El informe indica que estos cientos de miles de usuarios han sido identificados interactuando con contenidos en la red social en Estados Unidos con unos fines similares. Países como Ecuador, Indica, Ucrania, Brasil o Bolivia han sido víctimas de actividades similares. En algunas ocasiones, sí existe la mano de un determinado político detrás de estas campañas fraudulentas como es el caso de Azerbaiyán donde la oposición utilizó este método con el objetivo de desprestigiar la imagen del gobierno.
Zhang advierte de la falta de medios para investigar y detener este tipo de acciones. Critica que ha tenido que tomar decisiones a título personal sobre alguno de estos casos y denuncia que no podemos infravalorar las consecuencias que estas actividades pueden tener a la hora de cambiar el rumbo político de una nación.