Cada mes se utilizan aproximadamente 129 mil millones de mascarillas desechables y 65 mil millones de guantes, según un estudio de la revista Environmental Science and Technology. Con el objetivo de reducir los desechos de plástico generados durante la pandemia a través del empleo de EPIs de un solo uso u otros elementos, una fábrica de Francia ha puesto en marcha el desarrollo de la primera mascarilla compostable de Europa.
El objetivo de su fabricación radica en reducir los desechos de plástico generados durante la pandemia
Se trata de una mascarilla de cáñamo, "un producto natural que volverá al suelo", señala Frédéric Roure, presidente fundador de la fábrica Geochanvre, en una entrevista a Reuters TV.
En concreto, el forro de la mascarilla incluye una mezcla de maíz para mayor comodidad y la banda elástica es reciclable. Para su desarrollo, las balas de fibra de cáñamo se pasan a través de compresores y rodillos antes de emerger al final de la línea como láminas planas empaquetadas, listas para ser cortadas y dobladas a mano.