“En la evolución de la pandemia se observa un descenso muy rápido en la incidencia de las últimas cuatro semanas. Ha sido desigual entre las comunidades autónomas y, en la última semana, se ha ralentizado el descenso en algunas autonomías”. Con estas palabras la ministra de Sanidad, Carolina Darias, llamaba a la prudencia y la responsabilidad en la rueda de prensa celebrada tras el último Consejo Interterritorial del Sistema de Salud del pasado miércoles. La mejora de la situación epidemiológica tras haber superado el pico de la tercera ola y la cercanía de la Semana Santa hacen temer que se repita la situación vivida tras la celebración de las fiestas navideñas. Con el objetivo de evitarlo, la titular de Sanidad anunciaba la negociación de un documento conjunto entre todas las comunidades autónomas para que se apliquen las mismas medidas y restricciones de cara a la Semana Santa.
“Si bien es cierto que el descenso ha sido importante desde el pico en esta tercera ola, todavía nos queda mucho camino hasta estar por debajo de una incidencia acumulada de 50 casos por cada 100.000 habitantes”, aseveraba la ministra. Pregunta sobre las concentraciones del próximo 8 de marzo con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Darias respondía de forma tajante: “No ha lugar, lo digo sin ningún tapujo y creo que estoy siendo clara y diáfana (…) La situación epidemiológica de nuestro país no lo permitiría ni se entendería”. Unas afirmaciones que ofrecen una fotografía muy certera de la frágil realidad a la que nos enfrentamos.
“Si bien es cierto que el descenso ha sido importante desde el pico en esta tercera ola, todavía nos queda mucho camino hasta estar por debajo de una incidencia acumulada de 50 casos por cada 100.000 habitantes”
En este contexto en el que España ha experimentado un rápido descenso en términos de incidencia acumulada a 14 días y en el que los datos relativos a la incidencia a siete pronostican que continuaremos descendiendo, el mayor temor es el inicio de una cuarta ola de la pandemia. Una situación que complicaría el avance de la estrategia nacional de vacunación frente a la Covid-19 y que pondría en riesgo un sistema sanitario que todavía no ha conseguido recuperarse tras los estragos de la tercera ola. La pregunta que todos nos hacemos ahora es, ¿tendrá que afrontar España una cuarta ola del virus?
¿UNA CUARTA OLA MÁS LENTA?
El pasado 8 de febrero el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, expresaba que ''es posible que haya una cuarta ola, pero hay que valorar las características que podría llegar a tener''. No obstante, manifestaba que, gracias a la vacunación, ''la probabilidad de que la cuarta ola sea grande y rápida disminuye y es probable que tengamos una ola más lenta''. "Si la variante británica ocupa el espacio dentro de nuestro territorio, esta cuarta ola podría acelerarse un poco; depende de cuándo se produzca, de cuánta gente tengamos inmunizada y de la desescalada'', añadía.
"Si la variante británica ocupa el espacio dentro de nuestro territorio, esta cuarta ola podría acelerarse un poco; depende de cuándo se produzca, de cuánta gente tengamos inmunizada y de la desescalada''
Nos trasladamos ahora a Estados Unidos donde Michael T. Osterholm, el epidemiólogo estadounidense que advirtió de las consecuencias de la pandemia, ha pronosticado en una entrevista a MPR News que entre principios y mediados del mes de marzo se frenará la actual situación de descensos de casos en todo el mundo y volveremos a vivir una cuarta que “posiblemente superará lo que vimos en enero”. El principal impulsor del cambio de tendencia sería la expansión de las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
EL RIESGO DE DESESCALAR ANTE LA MEJORA DE DATOS
Volviendo al terreno patrio Margarita del Val, viróloga, inmunóloga e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), ha afirmado en sus últimas declaraciones que se avecina una cuarta ola que se producirá en el mismo momento en el que finalice la tercera. Desde su experiencia y en base a la observación de la pandemia, considera que esta cuarta ola provocará un valle en cuanto al número de contagios durante un largo periodo de tiempo. La ministra de Sanidad ya alertaba en la referida rueda de prensa con la que abríamos estas líneas que algunas comunidades autónomas ya se encuentran en ese valle que parece mantenerse de forma sostenida en el tiempo sin producirse descensos en las cifras de nuevos contagiados.
Desde su experiencia explica que continuaremos alrededor de un mes con una tendencia positiva respecto a la incidencia del virus, pero se producirá una nueva ola “tan fuerte como esta y habrá muchas personas mayores muriendo”, tal y como recogen en 20 Minutos. Asegura que este escenario se producirá ante la coincidencia del citado valle en la notificación de contagios y la Semana Santa. Una situación que se repetirá en el tiempo hasta que se logre la inmunización colectiva.
"En todos los países de nuestro entorno hubo un repunte en Navidad; no se debió bajar la guardia entonces, en consecuencia, no se puede bajar ahora", advertía el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
"La elección que hemos hecho como sociedad ha sido vivir en el límite, a pesar de que haya muchos muertos", asegura indicando que en Semana Santa "si hemos hecho planes no los cambiaremos, nos reuniremos con gente, seguirá haciendo frío y habiendo actividad en interiores". En este sentido critica la tendencia que hemos adoptado en España de desescalar en el mismo momento en el que se aplana la curva.
"En todos los países de nuestro entorno hubo un repunte en Navidad; no se debió bajar la guardia entonces, en consecuencia, no se puede bajar ahora", advertía el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Todos debemos asumir como propio el reto de evitar una cuarta ola", aseguraba haciendo un llamamiento a la prudencia.
"El 70% de la población estará vacunada antes de que acabe el verano: tengo el convencimiento que los problemas de suministro van a superarse en breve, por lo que recibiremos el cuádruple de vacunas el próximo trimestre", concluía el presidente.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha hecho público un reciente informe en el que deja claro que el riesgo de que se produzca una cuarta ola es muy elevado, especialmente ante el avance de las nuevas variantes. El riesgo será alto según el documento sobre todo si las medidas actuales se relajan en un contexto en el que la cercanía del buen tiempo puede actuar como factor decisivo.
Motivos por los que el ECDC insta a los gobiernos a mantener una estrecha vigilancia de las variantes y reforzar las restricciones, contemplando dos posibles escenarios. En el mejor de ellos el continente europeo experimentaría un leve incremento de la curva de contagios entre los meses de abril y mayo, pero, si se relajan las medidas, la transmisión elevada del virus se mantendría en el tiempo hasta la entrada del verano.
En el caso de España, todas las miradas están puestas en el citado acuerdo entre Gobierno y comunidades autónomas de cara a Semana Santa con la esperanza de que los descensos vividos en las últimas semanas no generen una falsa sensación de seguridad y nos lleven a cometer los mismos errores que provocaron las olas anteriores.