Italia se ha convertido ya en el país con más muertes en el mundo como consecuencia del coronavirus con 3.405 y más de 30.200 contagiados. Unos datos que le sitúan por delante de China que ha reportado su segundo día con contagios locales cero, aunque la preocupación ahora se focaliza en los casos importados.
La situación de Italia es crítica y los números de contagiados y fallecidos se incrementan sin control a pesar de las restricciones efectuadas por las autoridades italianas para frenar la expansión del virus. Unas medidas que no están demostrando ser todo lo eficaces que deberían.
Así lo ha hecho saber el grupo formado por nueve expertos chinos que desde el pasado 13 de marzo están ayudando al Gobierno italiano a controlar el avance del coronavirus tras la experiencia vivida con la epidemia de COVID-19 en Wuhan, epicentro de la pandemia.
Los expertos chinos han explicado a las autoridades italianas que la única solución pasa por el establecimiento de nuevas medidas restrictivas que obliguen a que la población permanezca en sus casas.
Un equipo que se encuentra liderado por Yang Huichuan, vicepresidente de la Cruz Roja de China y que, tras una rueda de prensa celebrada el pasado jueves 19 de marzo en Milán, ha declaro que todavía hay demasiadas personas en las calles italianas.
Los expertos chinos han explicado a las autoridades italianas que la única solución pasa por el establecimiento de nuevas medidas restrictivas que obliguen a que la población permanezca en sus casas
“No estáis llevando a cabo políticas de cierre de las calles, porque el transporte público todavía funciona, la gente todavía circula y estáis haciendo cenas y fiestas en hoteles y no estáis llevando máscaras”, explicaba Huichuan.
En su comparecencia ha destacado que lo que está sucediendo en Italia es “similar” a lo que sucedió en la ciudad china de Wuhan. Desde la experiencia vivida en el origen de la pandemia, el experto recomienda que, para detener el incremento de los contagios “Italia debe parar toda actividad económica y cortar la movilidad de la gente”.
El Gobierno de Giuseppe Conte se encuentra estudiando el endurecimiento de las medidas restrictivas en Italia tras haber multado a más de 50.000 personas por no contar con motivos válidos que justificasen sus desplazamientos
“Todo el mundo debería quedarse en casa en cuarentena”, recalcando que “todos los ciudadanos”, y no solo el Gobierno y los profesionales sanitarios, “deben seguir de forma estricta estas políticas de cierre”.
Unas declaraciones que se efectuaban pocas horas antes de conocerse que el Gobierno de Giuseppe Conte se encuentra estudiando el endurecimiento de las medidas restrictivas en Italia tras haber multado a más de 50.000 personas por no contar con motivos válidos que justificasen sus desplazamientos.
El primer día de cuarentena las multas ascendieron a las 2.000 pero, en las últimas jornadas, hay días que se han llegado a superar las 8.000 sanciones. Las fuerzas del orden italianas afirman que realizan alrededor de 190.000 controles diarios.
"Aquí el problema es que por un lado veo gente que se va de paseo y, por el otro, hay gente que no puede respirar en el hospital", lamentaba el pasado jueves en una entrevista en el Corriere della SeraAttilio Fontana, presidente de la región de Lombardía, la más afectada de Italia con más de 20.000 contagiados y más de 2.160 fallecidos.