Ha llegado el momento de poner fin a las mascarillas en centros sanitarios, al menos por ahora. Según epidemiólogos sanitarios y expertos en enfermedades infecciosas de ocho instituciones, ya sería el momento de finalizar las políticas que obligaban a cumplir con la medida de llevar mascarillas en el interior de los centros sanitarios. Así lo han publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
Los autores afirman que a lo largo de la pandemia, el uso generalizado del enmascaramiento universal en los centros sanitarios estuvo justificado para reducir el riesgo de transmisión entre el personal sanitario, los pacientes y los visitantes, y para preservar el personal sanitario para mantener las operaciones durante las oleadas.
La mascarilla fue un elemento de un conjunto más amplio de estrategias aplicadas para limitar la transmisión en una época en la que se sabía poco sobre el patógeno y aún no se habían identificado intervenciones eficaces.
Los expertos sugieren que en la era endémica se reconsideren otras estrategias de la época pandémica, como las pruebas asintomáticas y el rastreo de contactos
Desde entonces, la carga del SARS-CoV-2 se ha mitigado gracias al acceso a las pruebas, la importante inmunidad de la población adquirida con el tiempo, la aparición de variantes menos virulentas y la disponibilidad y el uso generalizados de vacunas y tratamientos.
Esto significa que ha llegado el momento de gestionar el SARS-CoV-2 como otros virus respiratorios endémicos mediante la aplicación correcta y coherente de las precauciones estándar y las basadas en la transmisión, según señalan.
Estas incluyen el uso de mascarillas y protección ocular por parte del personal sanitario cuando realice actividades que generen salpicaduras o aerosoles en la cara, independientemente de los síntomas del paciente, y el enmascaramiento de los pacientes cuando presenten síntomas, entre otras precauciones.
Además de poner fin uso universalizado de las mascarillas, los expertos sugieren que en la era endémica se reconsideren otras estrategias de la época pandémica, como las pruebas asintomáticas y el rastreo de contactos.