El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C) es una afección grave que parece guardar relación con la Covid-19, enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2. La mayoría de los niños infectados por el virus cursan la enfermedad de forma leve e incluso asintomática, pero a veces, varias semanas después del inicio de la infección se desarrolla este problema provocado por la inflamación (manifestada a través de dolor, hinchazón o irritación) en diferentes partes del cuerpo. Los expertos tratan de descubrir cómo se relacionan estos síntomas con la infección por SARS-CoV-2 y, ahora, dos nuevos estudios arrojan importante evidencia.
El primero de estos estudios ha sido realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). Se basa en un análisis de casos cuyos resultados han sido publicados en la revista JAMA. El estudio ha comparado 539 pacientes menores de 21 años con MIS-C y 577 con Covid-19 grave en 66 hospitales de 31 Estados entre el 15 de marzo y el 31 de octubre de 2020. Los pacientes con MIS-C presentaban fiebre, inflamación y afectación multisistémica, mientras que los afectados por Covid-19 mostraban afectación grave en algunos órganos.
Los científicos de los CDC han hallado que los pacientes con MIS-C tenían más probabilidades que los enfermos graves por Covid-19 de tener edades comprendidas entre los seis y los 12 años (40,8% frente a 19,4%). Estos niños además mostraban afectación cardiovascular grave (56% frente al 8,8%). En el caso de los niños con infección por SARS-CoV-2 cursado de forma grave mostraban más a menudo afectación respiratoria, pero sin problemas cardiovasculares o tenían afectación hematológica, neurológica o gastrointestinal, pero sin problemas relacionados con la salud cardiovascular, respiratoria o mucocutánea.
El estudio revela que, en comparación con los pacientes con Covid-19 grave, los pacientes con MIS-C tenían más probabilidades de no tener afecciones subyacentes (69% frente a 37,9%). Cabe señalar que los signos y síntomas fueron comparables entre los dos grupos de pacientes a excepción de la afectación mucocutánea (66,8% frente a 10,2%).
"La clasificación errónea de estos pacientes podría impedir la aplicación de un tratamiento óptimo si la patogénesis difiere entre MIS-C y Covid-19. Sin embargo, es posible que los agentes antiinflamatorios como los esteroides puedan ser beneficiosos para ambos”
En comparación con los pacientes con Covid-19 grave, los pacientes con MIS-C presentaban proporciones más altas de neutrófilos a linfocitos (lo que indica la presencia de infección); concentraciones más altas de proteína C reactiva (indica la presencia de inflamación); y recuentos de plaquetas más bajos (respuesta inmune anormal).
De los 539 pacientes con MIS-C, el 73,8% requirió ingreso en UCI en comparación con los 253 (de un total de 577; 43,8%) de los pacientes con Covid-19 grave. Diez pacientes con MIS-C y ocho pacientes con Covid-19 fallecieron.
Si bien la mayoría de los pacientes con MIS-C tenían afectación respiratoria grave, algunos también pueden haber tenido Covid-19 con afectación cardiovascular, como se ha reportado en algunos casos de pacientes adultos en lugar de ser MIS-C, según los investigadores. “La clasificación errónea de estos pacientes podría impedir la aplicación de un tratamiento óptimo si la patogénesis difiere entre MIS-C y Covid-19. Sin embargo, es posible que los agentes antiinflamatorios como los esteroides puedan ser beneficiosos para ambos”.
El segundo estudio fue publicado en JAMA Otolaryngology Head & Neck Surgery basado en el análisis observacional por parte de otorrinolaringólogos en 50 niños menores de 18 años hospitalizados en Reino Unido por MIS-C asociado temporalmente a Covid-19.
Los signos y síntomas otorrinolaringológicos más comunes fueron la disfonía (dificultad para hablar), disfagia (dificultad para tragar) anosmia (pérdida del olfato) o hiposmia (capacidad reducida para oler). De los 50 pacientes 15 (30%) presentaban una afectación otorrinolaringológica significativa y persistente durante el periodo de seguimiento y cuatro la manifestaron durante toda la enfermedad. Del total de pacientes el 76% requirió ingreso en UCI y el 36% precisó ventilación mecánica.
Los autores del estudio explican que las manifestaciones otorrinolaringológicas en adultos también pueden aplicarse a los niños. “La disfonía, por ejemplo, puede ser causada por la participación laríngea del proceso inflamatorio de las vías respiratorias que conduce a edema o inflamación de las cuerdas vocales”.