La variante Ómicron (B.1.1.529) del SARS-CoV-2 evolucionó en varios sublinajes de los que tres, BA.1, BA.2 y BA.5, acabaron por convertirse en dominantes. En la actualidad BA.5 y los linajes derivados son los que están mostrando una mayor prevalencia con un predominio de BQ.1, su sublinaje BQ.1.1 y el sublinaje recombinante XBB (surgido por la recombinación de dos subvariantes de BA.2).
BQ.1.1 y XBB cuentan con sustituciones en relación con BA.5 y BA.2, respectivamente, en el dominio de unión al receptor de su proteína de pico, principal diana de las vacunas contra la Covid-19 que actualmente se están inoculando así como de los anticuerpos monoclonales, una de las principales opciones terapéuticas. La evidencia científica revela además que estos dos sublinajes tienen la sustitución R346T, lo que les confiere resistencia a ciertas opciones terapéuticas. Ambos poseen mejoras en términos de evasión inmunitaria en comparación con los sublinajes de Ómicron.
La última actualización del Ministerio de Sanidad sobre la situación epidemiológica de las variantes del SARS-CoV-2 en España revela que el linaje BQ.1 y sus derivados como BQ.1.1 suponen ya el 81% de las muestras secuenciadas en España. El 20 de octubre el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) designaba este linaje y sus sublinajes como variantes de interés tras el rápido incremento experimentado en los países europeos.
Las mutaciones identificadas en este linaje, así como en otros como el linaje recombinante XBB, se han relacionado con el grado de evasión a la respuesta inmune y, por el momento, no existen indicios de que ninguno de ellos se relaciones con una mayor gravedad de las infecciones que provocan.
Los investigadores han alertado además del alcance de su deriva antigénica, por lo que consideran que resulta complicado anticipar la trayectoria antigénica del SARS-CoV-2
Un nuevo estudio publicado por The Lancet Infectious Diseases sugiere que los sublinajes de Ómicron BQ.1.1 y XBB evaden la inmunidad humoral que inducen actualmente las vacunas de ARNm y la generada por la infección natural. Otra investigación, publicada en este caso por la revista Cell, ha analizado las propiedades de evasión inmune de BQ.1 y XBB.
Los responsables de este trabajo han evaluado la neutralización de XBB, XBB.1, BQ.1 y BQ.1.1. Llama la atención que estas variantes han acumulado múltiples mutaciones en la proteína de pico y continúan diversificándose y evolucionando. Los hallazgos indican que, en general, la vacunación con o sin infección previa e incluso las vacunas bivalentes adaptadas no confirieron protección contra ninguno de los cuatro sublinajes referidos de Ómicron.
Los investigadores han alertado además del alcance de su deriva antigénica, por lo que consideran que resulta complicado anticipar la trayectoria antigénica del SARS-CoV-2. Un aspecto que deberán tener en cuenta las próximas vacunas y opciones terapéuticas desarrollados contra el coronavirus.