La tendencia al alza de los contagios de COVID-19 en Europa es una realidad. En este complejo contexto, los países están adoptando diversas medidas para evitar una presión hospitalaria desmedida. Todo ello a las puertas de Navidad, una época en la que las reuniones sociales se multiplican.
El endurecimiento del uso de las mascarillas de una de las decisiones más secundadas por los gobiernos europeos. Un ejemplo es el de Dinamarca. Su ministro de Sanidad, Magnus Heunicke, ha anunciado este miércoles que el país está estudiando la posibilidad de volver a hacer obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público y en los comercios.
La decisión belga afecta a restaurantes, cines, museos, salas de conciertos, teatros u otros establecimientos culturales, así como a los eventos públicos o privados cuando superen las 50 personas en interior o las 100 en exterior, umbrales de aforo que también se han rebajado
En una rueda de prensa, el responsable sanitario danés ha indicado que se trata de una recomendación de la comisión de epidemias del país. El uso de mascarilla no es obligatorio en Dinamarca desde septiembre. El jueves, una comisión parlamentaria debatirá el uso obligatorio de la mascarilla, entre otras medidas. Si se aprueban, entrarán en vigor el lunes.
Hace tan solo una semana, Bélgica también endurecía el uso de mascarillas. Esta medida preventiva ha pasado a ser obligatoria en el interior de los establecimientos o lugares de ocio aún cuando para su acceso se solicite el certificado covid, un documento que da fe que una persona está vacunada, ha resultado negativo en un test PCR en las últimas 48 horas o pasado la patología.
La medida afecta a restaurantes, cines, museos, salas de conciertos, teatros u otros establecimientos culturales, así como a los eventos públicos o privados cuando superen las 50 personas en interior o las 100 en exterior, umbrales de aforo que también se han rebajado.
Las mascarillas, hasta el momento sólo imperativas dentro del transporte público, vuelven a ser obligatorias en Países Bajos en los comercios, las estaciones de tren, pasillos de los colegios, edificios gubernamentales y en las profesiones de contacto, como las peluquerías y los masajistas
A principios de mes, Países Bajos se posicionaba en la misma línea. Las mascarillas, hasta el momento sólo imperativas dentro del transporte público, vuelven a ser obligatorias en los comercios, las estaciones de tren, pasillos de los colegios, edificios gubernamentales y en las profesiones de contacto, como las peluquerías y los masajistas.
DARIAS RECUERDA SU USO EN EVENTOS DEPORTIVOS
Tras la celebración de un nuevo pleno del Consejo Interterriorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la titular del Ministerio de Sanidad, Carolina Darias, ha hecho una llamada a la ciudadanía y los clubes deportivos y ha recordado que "la mascarilla sigue siendo obligatoria" en estos recintos. En cualquier caso, ha subrayado que los clubes están colaborando activamente con las administraciones sanitarias.
Tal y como refleja el documento en vigor, "no se permite la venta ni el consumo de alimentos y bebidas durante los eventos". Únicamente, y de forma excepcional, permite el consumo de agua mediante un “sistema itinerante”. Además, tampoco se puede consumir tabaco, DSLN o cigarrillos electrónicos.