“Va a haber una tendencia ascendente hasta mediados o incluso finales de enero”. Con estas palabras informaba el pasado jueves 17 de diciembre Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), del inicio de una posible tercera ola en nuestro país. Cuando algunas comunidades autónomas aún no han conseguido estabilizar su situación respecto a la segunda, todos los focos están puestos en las celebraciones navideñas como el posible detonante del aumento de contagios. Simón precisó que es posible que alcancemos de nuevo “los niveles de octubre”, cuando el país registraba una incidencia acumulada a 14 días de 500 casos por cada 100.000 habitantes.
La situación de España no es diferente a la de nuestros vecinos europeos. Con la esperanza puesta en la vacuna contra la Covid-19, las olas de la pandemia se van sucediendo impertérritas en ciclos en los que la incidencia acumulada desciende o se estabiliza cuando se aplican medidas más restrictivas y aumenta en el momento en el que estas se relajan por la mejora de los datos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha anunciado hace unas horas que la vacunación contra la Covid-19 comenzará en el viejo continente los días 27, 28 y 29 de diciembre. Un anuncio sobre el que portavoces comunitarios han precisado que continúa estando pendiente de la autorización comercial emitida por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). El organismo ha adelantado al 21 de diciembre su reunión de expertos para evaluar el visto bueno a la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech que ya está siendo administrada en Reino Unido.
La oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido que el continente se encuentra en “alto riesgo” de padecer una tercera ola en las primeras semanas de 2021. “La transmisión de la Covid-19 en Europa sigue siendo generaliza e intensa”
Pero, como se ha repetido en numerosas ocasiones, la vacuna es solo el principio del fin de la pandemia. Las dosis en esta primera etapa son limitadas y destinadas a los grupos prioritarios definidos en los planes nacionales de cada uno de los países europeos. La vacunación masiva de la población se extenderá durante meses por lo que deberemos continuar con las medidas de prevención y seguridad para evitar que una falsa sensación de seguridad derive en nuevas olas quizás, más cruentas que las anteriores.
EL TEMOR A LA NAVIDAD
Ante esta fotografía la Navidad marca un punto de inflexión. Fechas de reuniones familiares y de amigos por excelencia que despiertan el temor de las autoridades sanitarias en un escenario en el que parece iniciarse la tercera ola sin que la segunda haya terminado en muchas regiones.
La oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido que el continente se encuentra en “alto riesgo” de padecer una tercera ola en las primeras semanas de 2021. “La transmisión de la Covid-19 en Europa sigue siendo generaliza e intensa”, manifestaban. La mayoría de países europeos han decidido endurecer las restricciones a la movilidad y limitar las reuniones sociales de cara a la Navidad.
Francia ha impuesto en todo el país un estricto toque en todo el país entre las 20:00 y las 6:00 horas que se mantendrá incluso en las fechas clave de las navidades. Hasta el próximo 21 de enero se mantendrán cerrados los bares; y museos, teatros y cines hasta el 7 de enero.
Reino Unido ha decretado el cierre de bares, restaurantes y teatros y se han prohibido las reuniones sociales en espacios cerrados. Solo se permitirán encuentros entre personas pertenecientes a distintos grupos de convivientes en espacios exteriores y limitadas a un aforo máximo de seis personas.
Francia ha impuesto en todo el país un estricto toque en todo el país entre las 20:00 y las 6:00 horas que se mantendrá incluso en las fechas clave de las navidades
Alemania ha decretado el cierre hasta el 10 de enero de comercios no esenciales y de escuelas y guarderías. En cuanto a los aforos en las reuniones navideñas se ha establecido un máximo de cinco personas pertenecientes a dos burbujas distintas de convivientes.
Hasta el próximo 19 de enero, Países Bajos ha ordenado el cierre de todos los establecimientos no esenciales, guarderías, colegios e institutos. Cabe recordar que en el país los bares y restaurantes llevan ya más de dos meses cerrados. Nos encontramos ante el país con las restricciones más duras como demuestra el hecho de que el número de invitados a casa se ha limitado a dos personas. Una cifra que se aumenta hasta los tres los días, 24, 25 y 26 de diciembre. Quedan excluidos de ese cómputo los niños menores de 12 años.
Serán las comunidades autónomas las que tomen las decisiones a aplicar sobre sus territorios tal y como quedó establecido en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
Italia evalúa un aumento de las restricciones de cara a las celebraciones navideñas con medidas como adelantar el toque de queda (fijado en las 22:00 horas) o decretar el cierre de bares y restaurantes.
En Polonia las reuniones se han limitado a cinco personas y bares, restaurantes, cines, teatros y gimnasios permanecen cerrados. Los colegios y universidad imparten las clases virtuales. Lituania ordenó la prohibición de los viajes internos desde el pasado 16 de diciembre y la mayoría de los comercios salvo los esenciales están cerrados.
Hasta el próximo 3 de enero las escuelas, institutos, universidades, bares, restaurantes y vida cultural y deportiva estarán cerrados en Dinamarca. Suecia ha prohibido las reuniones públicas de más de ocho personas y el ocio nocturno debe cerrar a las 22:30 horas. Hasta enero, la educación debe ofrecerse de forma virtual. Italia se encuentra estudiando el endurecimiento de sus medidas y restricciones.
En el caso de nuestro país, la decisión de endurecer las restricciones actuales variará a lo largo de los próximos días. Seguramente veremos cómo estas se endurecen ante la preocupante evolución de la situación epidemiológica y el temor a una tercera ola tras la Navidad. Serán las comunidades autónomas las que tomen las decisiones a aplicar sobre sus territorios tal y como quedó establecido en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.