La pandemia avanza y su epicentro se sitúa ahora en el continente americano. Tras iniciarse en Asia y extenderse con feroz virulencia en Europa, ambos continentes han iniciado el proceso de desescalada ante las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad impuestas como freno a la transmisión comunitaria del nuevo coronavirus.
El temor ahora son los rebrotes. Las autoridades sanitarias coinciden a la hora de señalar que estas situaciones entran dentro de lo esperado, pero resulta de vital importancia contar con sistemas que permitan la correcta identificación de todos los casos y sus contactos con el objetivo de evitar que los brotes que vayan surgiendo deriven en transmisión comunitaria y supongan un retroceso en el tortuoso camino recorrido.
Actualmente en España, de acuerdo a las informaciones ofrecidas por el Ministerio de Sanidad, hay activos 12 brotes repartidos por la geografía española: dos en Andalucía, dos en País Vasco, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Cataluña, Galicia, Canarias, Navarra y Aragón. Especialmente preocupante es la situación en esta última Comunidad Autónoma.
Tres comarcas de Huesca (Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca) se han convertido en el foco de un brote detectado en una explotación hortofrutícola que han obligado a las tres comarcas a adoptar medidas contempladas en la Fase 2 de desescalada.
Más preocupante es la situación que se vive en algunos países europeos. Concretamente en Alemania que ha vivido el primer reconfinamiento del viejo continente. La empresa cárnica Tönnies, localizada en el estado federado de Renania del Norte Westfalia ha obligado a retroceder algunos pasos en el proceso de desescalada a la región de Gütersloch (próximo a Países Bajos con una población de 362.000 habitantes). Un total de 1.500 trabajadores han dado positivo de una plantilla total de 6.000.
Todas las medidas adoptadas en materia de seguridad y prevención el pasado mes de marzo, vuelven a estar vigentes hasta el 30 de junio con posibilidad de ampliar su duración
Armin Laschet, primer ministro renano, ha informado que todas las medidas adoptadas en materia de seguridad y prevención el pasado mes de marzo, vuelven a estar vigentes hasta el 30 de junio con posibilidad de ampliar su duración. Se han movilizado 300 policías para asegurar que se cumplen todas las medidas, especialmente las cuarentenas.
Dentro del perímetro del distrito van a realizarse test masivos y las autoridades afirman que el coto establecido a la región responde a la prevención con el objetivo de localizar al paciente cero. Hasta el momento las pruebas realizadas han detectado 24 casos positivos que no tienen relación directa con trabajadores de la empresa cárnica.
En el norte de Gales (Reino Unido) se han detectado 58 casos (de una plantilla total de 560) positivos en la principal fábrica de pollos de los supermercados. Las autoridades sanitarias han ordenado la cuarentena de todos los afectados y hasta el próximo 2 de julio se ha transferido la producción a otras plantas de la compañía.
China se encuentra inmersa en el control del brote más importante desde que el país asiático diese por controlada la epidemia hace casi dos meses. El director del Centro Chino para el Control y la Prevención Enfermedades, Gao Fu, ha informado recientemente de que el rebrote surgido en el principal mercado mayorista de Pekín, podría haber comenzado a gestarse en el mes de mayo ante la presencia de numerosos “portadores asintomáticos o leves”.
En apenas 15 días se han producido 137 nuevos contagios que han obligado a las autoridades chinas a ordenar el cierre de los centros educativos, cancelar más de 1.200 vuelos y decretar el confinamiento para 30 comunidades de vecinos radicadas en zonas consideradas de alto riesgo.
En apenas 15 días se han producido 137 nuevos contagios que han obligado a las autoridades chinas a ordenar el cierre de los centros educativos, cancelar más de 1.200 vuelos y decretar el confinamiento para 30 comunidades de vecinos
Todas las personas que tengan relación con el mercado identificado como epicentro del rebrote no pueden abandonar Pekín salvo que cuenten con un certificado médico que acredite que están libres de coronavirus.
Corea del Sur ya ha admitido que se encuentra luchando contra una segunda ola del virus. En la segunda semana del pasado mes de mayo las autoridades sanitarias identificaron un nuevo brote en un área de locales nocturnos de la ciudad de Seúl que ha provocado más de 30 contagios. A finales del mismo mes se registró otro brote en la ciudad de Bucheon con más de 100 nuevos infectados, la cifra más alta de nuevos casos de los dos últimos meses.
Las autoridades surcoreanas afirman que están combatiendo una segunda ola con epicentro en Seúl. Estas indican que, aunque la esperaban para el próximo otoño, el aumento del contacto social en verano ha incrementado notablemente los casos ante el temor de los pronósticos de los expertos que señalan que en poco tiempo podrían desbordarse y llegar a los 800 nuevos positivos diarios. Cifra más que preocupante si tenemos en cuenta que el pico del país se estableció a finales del mes de febrero con 900 nuevos contagios.
Si los nuevos contagios superan los 30 diarios en las próximas jornadas volverá a decretarse el distanciamiento social estricto levantado el 5 de mayo.
España acaba de entrar en la “nueva normalidad” y, por el momento, el Gobierno asegura que los brotes que se están registrando se encuentran controlados. El temor a una segunda ola o el desarrollo de situaciones como las planteadas a lo largo de estas líneas hace que la cautela y la prevención marquen los pasos del Ejecutivo central y los gobiernos autonómicos.
“Si llegara el momento de que tengamos una situación grave, el Gobierno puede decretar perfectamente la alarma en una parte del territorio, sino en todo”, aseguraba recientemente la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, apelando a la responsabilidad individual de cada español.